ABRÁN Y SU FAMILIA CAMINO DE CANAÁN.
… HARÉ DE TI UN GRAN PUEBLO.
Génesis 11.26-32
26 Tenía Téraj setenta años cuando engendró a Abrán, Najor y Harán.
27 Descendientes de Téraj: Téraj engendró a Abrán, Najor y Harán; Harán engendró a Lot.
28 Harán murió viviendo aún su padre, Téraj, en su tierra natal, en Ur de los caldeos.
29 Abrán y Najor se casaron: la mujer de Abrán se llamaba Saray; la de Najor era Milcá, hija de Harán, padre de Milcá y Yiscá.
30 Saray era estéril y no tenía hijos.
31 Téraj tomó a Abrán, su hijo; a Lot, su nieto, hijo de Harán; a Saray, su nuera, mujer de su hijo Abrán, y con ellos salió de Ur de los caldeos en dirección a Canaán; llegado a Jarán, se estableció allí.
32 Téraj vivió doscientos cinco años y murió en Jarán.
VOCACIÓN DE ABRÁN.
(Eclo 44,19-21; Heb 11,8-10)
Génesis 12.1-9
1 El Señor dijo a Abrán:
–Sal de tu tierra nativa y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.
2 Haré de ti un gran pueblo, te bendeciré, haré famoso tu nombre, y servirá de bendición.
3 Bendeciré a los que te bendigan, maldeciré a los que te maldigan. En tu nombre se bendecirán
todas las familias del mundo.
4 Abrán marchó, como le había dicho el Señor, y con él marchó Lot. Abrán tenía setenta y cinco años cuando salió de Jarán.
5 Abrán llevó consigo a Saray, su mujer; a Lot, su sobrino; todo lo que había adquirido y todos los esclavos que había ganado en Jarán. Salieron en dirección de Canaán y llegaron a la tierra de Canaán.
6 Abrán atravesó el país hasta la región de Siquén y llegó a la encina de Moré –en aquel tiempo habitaban allí los cananeos–.
7 El Señor se apareció a Abrán y le dijo: –A tu descendencia le daré esta tierra. Él construyó allí un altar en honor del Señor, que se le había aparecido.
8 Desde allí continuó hacia las montañas al este de Betel, y estableció allí su campamento, con Betel al oeste y Ay al este; construyó allí un altar al Señor e invocó el Nombre del Señor.
9 Abrán se trasladó por etapas al Negueb.
ABRÁN EN EGIPTO.
(20; 26,1-11)
Génesis 12. 10
10 Pero sobrevino una carestía en el país y, como había mucha hambre, Abrán bajó a Egipto para residir allí.
DIOS ESTABLECE UNA ALIANZA CON ABRÁN.
Génesis 15.1-21
1 Después de estos sucesos, Abrán
recibió en una visión la Palabra del Señor:
– No temas, Abrán; yo soy tu escudo y tu paga será abundante.
2 Abrán contestó:
– Señor mío, ¿de qué me sirven tus dones si soy estéril y Eliezer de Damasco será el amo de mi casa?
3 Y añadió:
– No me has dado hijos, y un criado de casa me heredará.
4 Pero el Señor le dijo lo siguiente:
– Él no te heredará; uno salido de tus entrañas te heredará.
5 Y el Señor lo sacó afuera y le dijo:
– Mira al cielo; cuenta las estrellas si puedes.
Y añadió:
– Así será tu descendencia.
6 Abrán creyó al Señor y el Señor se lo tuvo en cuenta para su justificación.
7 El Señor le dijo:
– Yo soy el Señor que te saqué de Ur de los caldeos para darte en posesión esta tierra.
8 Él replicó:
– Señor mío, ¿cómo sabré que voy a poseerla?
9 Respondió el Señor:
¡¡– Tráeme una novilla de tres años, una cabra de tres años, un carnero de tres años, una tórtola y un pichón de paloma.
10 Abrán los trajo y los partió por en medio colocando una mitad frente a otra, pero no descuartizó las aves. 11 Los buitres bajaban a los cadáveres y Abrán los espantaba. 12 Cuando iba a ponerse el sol, un sueño profundo invadió a Abrán y un terror intenso y oscuro cayó sobre él.!!
13 El Señor dijo a Abrán:
Primera profecía sobre su Pueblo.
Tienes que saber que tu descendencia vivirá como forastera en tierra ajena, tendrá que servir y sufrir opresión durante cuatrocientos años; 14 pero yo juzgaré al pueblo a quien han de servir, y al final saldrán cargados de riquezas. 15 Tú te reunirás en paz con tus abuelos y te enterrarán ya muy viejo.
16 Sólo a la cuarta generación tus descendientes volverán a este tierra, porque todavía no ha llegado al colmo la maldad de los amorreos.
¡¡17 El sol se puso y vino la oscuridad; una humareda de horno y una antorcha ardiendo pasaban entre los miembros descuartizados.!!
18 Aquel día el Señor hizo alianza con Abrán en estos términos:
A tus descendientes les daré esta tierra, desde el río de Egipto al gran río Éufrates: 19 la tierra de los quenitas, quenizitas, cadmonitas, 20 hititas, fereceos, refaítas, 21 amorreos, cananeos, guirgaseos y jebuseos.
NACIMIENTO DE ISMAEL.
(1 Sm 1; Gál 4,21-31)
Génesis 16.1-11
1 Saray, la mujer de Abrán, no le daba hijos; pero tenía una sierva egipcia llamada Agar.
2 Y Saray dijo a Abrán:
– El Señor no me deja tener hijos; únete a mi sierva a ver si ella me da hijos.
Abrán aceptó la propuesta.
3 A los diez años de habitar Abrán en Canaán, Saray, la mujer de Abrán, tomó a Agar, la esclava egipcia, y se la dio a Abrán, su marido, como esposa. 4 Él se unió a Agar y ella concibió. Y al verse encinta le perdió el respeto a su señora.
5 Entonces Saray dijo a Abrán:
– Tú eres responsable de esta injusticia; yo he puesto en tus brazos a mi esclava, y ella, al verse encinta, me pierde el respeto. Sea el Señor nuestro juez.
6 Abrán dijo a Saray:
– De tu esclava dispones tú; trátala como te parezca.
Saray la maltrató y ella se escapó.
7 El ángel del Señor la encontró junto a una fuente de la estepa, la fuente del camino de Sur, 8 y le dijo:
– Agar, esclava de Saray, ¿de dónde vienes y a dónde vas?
Ella respondió:
– Vengo huyendo de mi señora.
9 El ángel del Señor le dijo:
– Vuelve a tu señora y sométete a ella. 10 Y el ángel del Señor añadió:
– Haré tan numerosa tu descendencia, que no se podrá contar.
11 Y el ángel del Señor dijo:
– Mira, estás encinta y darás a luz un hijo y lo llamarás Ismael, porque el Señor te ha escuchado en la aflicción. 12 Será un potro salvaje: él contra todos y todos contra él; vivirá separado de sus hermanos.
13 Agar invocó el Nombre del Señor, que le había hablado:
–Tú eres Dios, que me ve, y se decía: ¡He visto al que me ve!
14 Por eso se llama aquel pozo: Pozo del que vive y me ve, y está entre Cades y Bared.
15 Agar dio un hijo a Abrán, y Abrán llamó Ismael al hijo que le había dado Agar. 16 Abrán tenía ochenta y seis años cuando Agar dio a luz a Ismael.
ALIANZA DEL SEÑOR CON ABRÁN.
(12; 15)
Génesis 17.1-14
Cuando Abrán tenía noventa y nueve años, se le apareció el Señor y le dijo:
– Yo soy Dios Todopoderoso. Camina en mi presencia y sé honrado, 2 y haré una alianza contigo: haré que te multipliques sin medida.
3 Abrán cayó rostro en tierra y Dios le habló así:
4 – Mira, ésta es mi alianza contigo: serás padre de una multitud de pueblos. 5 Ya no te llamarás Abrán, sino Abrahán, porque te hago padre de una multitud de pueblos.
Nueva profecía.
6 Te haré fecundo sin medida, sacando pueblos de ti, y reyes nacerán de ti. 7 Mantendré mi alianza contigo y con tu descendencia en futuras generaciones, como alianza perpetua. Seré tu Dios y el de tus descendientes futuros. 8 Les daré a ti y a tu descendencia futura la tierra de tus andanzas la tierra de Canaán como posesión perpetua. Y seré su Dios.
9 Dios añadió a Abrahán:
– Tú guarda la alianza que hago contigo y tus descendientes futuros. 10 Ésta es la alianza, que hago con ustedes y con sus descendientes futuros y que han de guardar: todos los varones deberán ser circuncidados; 11 circuncidarán el prepucio, y será una señal de mi alianza con ustedes. 12 A los ocho días de nacer, todos los varones de cada generación serán circuncidados; también los esclavos nacidos en casa o comprados a extranjeros que no sean de la sangre de ustedes. 13 Circunciden a los esclavos nacidos en casa o comprados. Así llevarán en la carne mi alianza como alianza perpetua. 14 Todo varón incircunciso, que no ha circuncidado su prepucio, será apartado de su pueblo por haber quebrantado mi alianza.
SARA.
15 Dios dijo a Abrahán:
– Saray, tu mujer, ya no se llamará Saray, sino Sara. 16 La bendeciré y te dará un hijo y lo bendeciré; de ella nacerán pueblos y reyes de naciones.
17 Abrahán cayó rostro en tierra y se dijo sonriendo:
– ¿Un centenario y va a tener un hijo, y Sara va a dar a luz a los noventa?
18 Y Abrahán dijo a Dios:
– Me contento con que Ismael viva bajo tu protección.
19 Dios replicó:
– No; es Sara quien te va a dar un hijo, a quien llamarás Isaac; con él estableceré mi alianza y con sus descendientes, una alianza perpetua.
20 En cuanto a Ismael, escucho tu petición: lo bendeciré, lo haré fecundo, lo haré multiplicarse sin medida, engendrará doce príncipes y haré de él un pueblo numeroso. 21 Pero mi alianza la establezco con Isaac, el hijo que te dará Sara el año que viene por estas fechas.
22 Cuando Dios terminó de hablar con Abrahán se retiró.
DIOS APARECE A ABRAHÁN Y RECUERDA SU PROMESA,
Génesis 18.1-15
1 El Señor se apareció a Abrahán junto al encinar de Mambré, mientras él estaba sentado a la puerta de su carpa a la hora de más calor. 2 Alzó la vista y vio a tres hombres de pie frente a él. Al verlos, corrió a su encuentro desde la puerta de la carpa e inclinándose en tierra 3 dijo:
– Señor, si he alcanzado tu favor, no pases de largo junto a tu siervo. 4 Haré que traigan agua para que se laven los pies y descansen bajo el árbol. 5 Mientras tanto, ya que pasan junto a este siervo, traeré un pedazo de pan para que recobren fuerzas antes de seguir.
Contestaron:
– Bien, haz lo que dices.
6 Abrahán entró corriendo en la carpa
donde estaba Sara y le dijo:
– Pronto, toma tres medidas de la mejor harina, amásalas y haz una torta.
7 Luego corrió al corral, eligió un ternero hermoso y se lo dio a un criado para que lo preparase enseguida. 8 Luego buscó cuajada, leche, el ternero guisado y se lo sirvió. Él los atendía bajo el árbol mientras ellos comían.
9 Después le dijeron:
–¿Dónde está Sara, tu mujer?
Contestó:
– Ahí, en la tienda de campaña.
10 Y añadió uno:
– Para cuando yo vuelva a verte, en un año, Sara habrá tenido un hijo.
Sara lo oyó, detrás de la puerta de la carpa. 11 Abrahán y Sara eran ancianos, de edad muy avanzada, y Sara ya no tenía sus períodos. 12 Sara se rió por lo bajo, pensando:
– Cuando ya estoy seca, ¿voy a tener placer, con un marido tan viejo?
13 Pero el Señor dijo a Abrahán:
– Por qué se ha reído Sara, diciendo: ¿Cómo que voy a tener un hijo, a mis años? 14 ¿Hay algo difícil para Dios? Cuando vuelva a visitarte por esta época, dentro del tiempo de costumbre, Sara habrá tenido un hijo.
15 Pero Sara, que estaba asustada, lo negó:
– No me he reído.
Él replicó:
– No lo niegues, te has reído.
Observación.
El Señor se apareció a Abrahán.
Ofrece comida y descanso.
El les atendía mientras ellos comían.
Profetiza sobre el Hijo a Sara.
NACIMIENTO DE ISAAC.
Génesis 21.1-21
1 Como lo había prometido, el Señor se ocupó de Sara, el Señor realizó con Sara lo que había anunciado. 2 Sara concibió y dio un hijo al viejo Abrahán en la fecha que le había anunciado Dios. 3 Al hijo que le había nacido, que había dado a luz Sara, Abrahán lo llamó Isaac. 4 Abrahán circuncidó a su hijo Isaac el octavo día, como le había mandado Dios. 5 Cien años tenía Abrahán cuando le nació su hijo Isaac.
6 Sara comentó:
– El Señor me ha hecho bailar: los que se enteren bailarán conmigo.
7 Y añadió:
– ¿Quién le hubiera dicho a Abrahán que Sara iba a criar hijos? ¡Porque le he dado un hijo en su vejez!
8 El niño creció y lo destetaron. Abrahán ofreció un gran banquete el día que destetaron a Isaac.
9 Pero Sara vio que el hijo que Abrahán había tenido de Agar la egipcia jugaba con Isaac, 10 y dijo a Abrahán:
– Expulsa a esa sierva y a su hijo, porque no heredará el hijo de esa sierva con mi hijo, con Isaac.
11 Abrahán se puso muy triste ya que el otro también era su hijo. 12 Pero Dios dijo a Abrahán:
– No te aflijas por el muchacho y por la sierva. En todo lo que te dice haz caso a Sara. Pues es Isaac quien prolongará tu descendencia. 13 Aunque también del hijo de la sierva sacaré un gran pueblo, porque también es descendiente tuyo.
14 Abrahán madrugó, tomó pan y un odre de agua, los puso en los hombros de Agar y la despidió con el niño. Ella se marchó y fue vagando por el desierto de Berseba. 15 Cuando se le acabó el agua del odre, colocó al niño debajo de unas matas; 16 se apartó y se sentó a solas a la distancia de un tiro de arco, diciéndose: No puedo ver morir a mi hijo. Y se sentó a distancia. El niño rompió a llorar. 17 Dios oyó la voz del niño, y el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo, preguntándole:
– ¿Qué te pasa, Agar? No temas, que Dios ha oído la voz del niño que está ahí. 18 Levántate, toma al niño, estáte tranquila por él, porque sacaré de él un gran pueblo.
19 Dios le abrió los ojos y divisó un pozo de agua; fue allá, llenó el odre y dio de beber al muchacho. 20 Dios estaba con el muchacho, que creció, habitó en el desierto y se hizo un experto arquero; 21 vivió en el desierto de Farán, y su madre le buscó una mujer egipcia.
SACRIFICIO DE IAAC.
Heb 11,17-19)
Génesis 22.1-19
1 Después de estos sucesos, Dios puso a prueba a Abrahán, diciéndole:
– ¡Abrahán!
Respondió:
– Aquí me tienes.
2 Dios le dijo:
– Toma a tu hijo único, a tu querido saac, vete al país de Moria y ofrécemelo allí en sacrificio en uno de los montes que yo te indicaré.
3 Abrahán madrugó, ensilló el asno y se levó a dos criados y a su hijo Isaac; cortó eña para el sacrificio y se encaminó al lugar que le había indicado Dios. 4 Al tercer día, levantó Abrahán los ojos y divisó el siio a lo lejos.
5 Abrahán dijo a sus criados:
– Quédense aquí con el asno; yo y el muchacho iremos hasta allá para adorar a Dios, y después volveremos con ustedes.
6 Abrahán tomó la leña para el holocausto, se la cargó a su hijo Isaac y él llevaba el fuego y el cuchillo. Los dos caminaban juntos.
7 Isaac dijo a Abrahán, su padre:
– Padre.
Él respondió:
– Aquí estoy, hijo mío.
El muchacho dijo:
– Tenemos fuego y leña, pero, ¿dónde está el cordero para el holocausto?
8 Abrahán le contestó:
– Dios proveerá el cordero para el holocausto, hijo mío.
Y siguieron caminando juntos.
9 Cuando llegaron al sitio que le había dicho Dios, Abrahán levantó allí un altar y apiló la leña, luego ató a su hijo Isaac y lo puso sobre el altar, encima de la leña. 10 Entonces Abrahán tomó el cuchillo para degollar a su hijo; 11 pero el ángel del Señor le gritó desde el cielo:
– ¡Abrahán, Abrahán!
Él contestó:
– Aquí estoy.
12 Dios le ordenó:
– No alargues la mano contra tu hijo ni le hagas nada. Ya he comprobado que respetas a Dios, porque no me has negado a tu hijo, tu único hijo.
13 Abrahán levantó los ojos y vio un carnero enredado por los cuernos en los matorrales. Abrahán se acercó, tomó el carnero y lo ofreció en sacrificio en lugar de su hijo.
14 Abrahán llamó a aquel sitio: El Señor provee; por eso se dice aún hoy: el monte donde el Señor provee.
15 Desde el cielo, el ángel del Señor volvió a gritar a Abrahán:
16 – Juro por mí mismo –oráculo del Señor–:
Por haber obrado así, por no haberte reservado tu hijo, tu hijo único, 17 te bendeciré, multiplicaré a tus descendientes como las estrellas del cielo y como la arena de la playa. Tus descendientes conquistarán las ciudades de sus enemigos. 18 Todos los pueblos del mundo se bendecirán nombrando a tu descendencia, porque me has obedecido.
19 Abrahán volvió a sus criados, y juntos se pusieron en camino hacia Berseba. Abrahán se quedó a vivir en Berseba.
BODA DE ISAAC.
Génesis 24.1-61
1 Abrahán era viejo, de edad avanzada, y el Señor lo había bendecido en todo. 2 Abrahán dijo al criado más viejo de su casa, que administraba todas las posesiones:
– Pon tu mano bajo mi muslo, 3 y júrame por el Señor Dios del cielo y Dios de la tie- rra que cuando busques mujer a mi hijo no la escogerás entre los cananeos, en cuya tierra habito, 4 sino que irás a mi tierra nativa y allí buscarás mujer a mi hijo Isaac.
5 El criado contestó:
– Y si la mujer no quiere venir conmigo a esta tierra, ¿tengo que llevar a tu hijo a la tierra de donde saliste?
6 Abrahán le replicó:
– En ningún caso lleves a mi hijo allá. 7 El Señor Dios del cielo, que me sacó de la casa paterna y del país nativo y que juró dar esta tierra a mi descendencia, enviará su ángel delante de ti y podrás traer mujer para mi hijo. 8 En caso de que la mujer no quiera venir contigo, quedas libre del juramento. Sólo que a mi hijo no lo lleves allá.
9 El criado puso su mano bajo el muslo de Abrahán, su amo, y le juró hacerlo así.
… 40 El Señor, a quien agrada mi proceder, enviará su ángel contigo, dará éxito a tu viaje y encontrarás mujer para mi hijo en casa de mi padre y mis parientes; 41 pero no incurrirás en mi maldición si, llegado a casa de mis parientes, no te la quieren dar, entonces quedarás libre del jura- mento. 42 Al llegar hoy a la ciudad dije: Señor, Dios de mi amo Abrahán, si quieres dar éxito al viaje que he emprendido, 43 yo me pondré junto a la fuente, y diré a la muchacha que salga a sacar agua: Dame de beber un poco de agua de tu cántaro. 44 Si me dice: Bebe tú, que voy a sacar para los camellos, ella es la que destina el Señor para el hijo de mi amo. 45 No había acabado de decirme esto, cuando salía Rebeca con el cántaro al hombro; bajó a la fuente, sacó agua, y yo le pedí: Dame de beber. 46 Ella enseguida bajó el cántaro y me dijo: Bebe tú, que voy a dar de beber a tus camellos; bebí yo y ella dio de beber a los camellos.
… 52 Cuando el criado de Abrahán oyó esto, se postró en tierra ante el Señor. 53 Después sacó objetos de plata y oro y vestidos, y se los ofreció a Rebeca, y ofreció regalos al hermano y a la madre.
54 Comieron y bebieron él y sus compañeros, pasaron la noche, y a la mañana siguiente se levantaron y dijeron:
– Permítanme que vuelva a la casa de mi amo.
55 El hermano y la madre replicaron:
– Deja que la chica se quede con nosotros unos diez días, después se marchará.
56 Pero él replicó:
– No me detengan, después que el Señor ha dado éxito a mi viaje; permítanme volver a la casa de mi amo. 57 Contestaron:
– Vamos a llamar a la chica y a preguntarle su opinión.
58 Llamaron a Rebeca y le preguntaron:
– ¿Quieres ir con este hombre?
Ella respondió:
– Sí.
59 Entonces despidieron a Rebeca y a su nodriza, al criado de Abrahán y a sus compañeros.
60 Y bendijeron a Rebeca:
– Tú eres nuestra hermana,
sé madre de miles y miles; que tu descendencia conquiste las ciudades enemigas.
61 Rebeca y sus compañeras se levantaron, montaron en los camellos y siguieron al hombre; y así se llevó a Rebeca el criado de Abrahán.
DESCENDENCIA DE ISAAC.
Génesis 25.19-27
19 Descendientes de Isaac, hijo de Abrahán. Abrahán engendró a Isaac.
20 Cuando Isaac tenía cuarenta años, tomó por esposa a Rebeca, hija de Betuel, arameo de Padán Aram, y hermana de Labán, arameo. 21 Isaac rezó a Dios por su mujer, que era estéril. El Señor le escuchó y Rebeca, su mujer, quedó embarazada. 22 Pero las criaturas se maltrataban en su vientre y ella dijo:
– En estas condiciones, ¿vale la pena vivir?
Y fue a consultar al Señor. 23 El Señor le respondió:
– Dos naciones hay en tu vientre, dos pueblos se separan en tus entrañas: un pueblo vencerá al otro y el mayor servirá al menor.
24 Cuando llegó el parto, resultó que tenía gemelos en el vientre.
25 Salió primero uno, todo pardo y peludo como un manto, y lo llamaron Esaú. 26 Detrás salió su hermano, agarrando con la mano del talón de Esaú, y lo llamaron Jacob. Tenía Isaac sesenta años cuando nacieron.
27 Crecieron los chicos. Esaú se hizo un experto cazador, hombre agreste, mientras que Jacob se hizo honrado beduino.
DIOS BENDICE A ISAAC.
Génesis 26.19-23
19 Los criados de Isaac cavaron junto al torrente y dieron con un manantial.
20 Los pastores de Guerar riñeron con los pastores de Isaac, reclamando la propiedad del agua. Y llamó al pozo Esec porque lo habían desafiado. 21 Cavaron otro pozo y también riñeron por él, y lo llamó Sitna. 22 Se apartó de allí y cavó otro pozo, y por éste no riñeron. Y lo llamó Rehobot diciendo:
– El Señor nos ha dado su espacio para crecer en el país.
23 Desde allí subió a Berseba. 24 El Señor se le apareció aquella noche y le dijo:
– Yo soy el Dios de tu padre Abrahán, no temas, que estoy contigo. Te bendeciré y multiplicaré tu descendencia en atención a Abrahán mi siervo.
JACOB EN BUSCA DE ESPOSA.
Génesis 28.1-7
1 Isaac llamó a Jacob, lo bendijo y le dio instrucciones:
– No te cases con una mujer cananea.
2 Vete a Padán Aram, a casa de Betuel, tu abuelo materno, y cásate con una de las hijas de Labán, tu tío materno. 3 El Dios Todopoderoso te bendiga, te haga crecer y multiplicarte hasta ser un grupo de tribus. 4 Él te conceda la bendición de Abrahán, a ti y a tu descendencia, para que poseas la tierra que has recorrido, que Dios entregó a Abrahán.
5 Isaac, pues, despidió a Jacob, el cual se dirigió a Padán Aram, a casa de Labán, hijo de Betuel arameo, hermano de Rebeca, la madre de Jacob y Esaú.
6 Se enteró Esaú de que Isaac había bendecido a Jacob y lo había enviado a Padán Aram para que se buscase allí una mujer, y que, al bendecirlo, le había encargado que no se casase con una mujer cananea; 7 y que Jacob, obedeciendo a su padre y su madre, se había dirigido a Padán Aram.
JACOB EN BETEL.
(cfr. 46,1-7; Os 12,5; Sab 10,10)
Génesis 28.10-22
10 Jacob salió de Berseba y se dirigió a Jarán. 11 Acertó a llegar a un lugar; y como se había puesto el sol, se quedó allí a pasar la noche. Tomó una piedra del lugar, se la puso como almohada y se acostó en aquel lugar.
12 Tuvo un sueño: una escalinata, plantada en tierra, tocaba con el extremo el cielo. Mensajeros de Dios subían y bajaban por ella. 13 El Señor estaba en pie sobre ella y dijo:
Profecía sobre Jacob.
– Yo soy el Señor, Dios de Abrahán tu padre y Dios de Isaac. La tierra en la que te encuentras te la daré a ti y a tu descendencia. 14 Tu descendencia será como el polvo de la tierra; te extenderás a occidente y oriente, al norte y al sur. Por ti y por tu descendencia todos los pueblos del mundo serán benditos. 15 Yo estoy contigo, te acompañaré adonde vayas, te haré volver a este país y no te abandonaré hasta cumplirte cuanto te he prometido.
16 Despertó Jacob del sueño y dijo:
– Realmente el Señor está en este lugar y yo no lo sabía.
17 Y añadió aterrorizado:
– ¡ Qué terrible es este lugar! Es nada menos que casa de Dios y Puerta del Cielo.
18 Jacob se levantó de mañana, tomó la piedra que le había servido de almohada, la colocó como piedra conmemorativa y derramó aceite en la punta. 19 Y llamó al lugar Casa de Dios –la ciudad se llamaba antes Luz–. 20 Jacob pronunció una promesa:
– Si Dios está conmigo y me guarda en el viaje que estoy haciendo y me da pan para comer y vestido con que cubrirme, 21 y si vuelvo sano y salvo a casa de mi padre, en- tonces el Señor será mi Dios, 22 y esta piedra conmemorativa que acabo de erigir será una casa de Dios y te daré un diezmo de todo lo que me des.
JACOB PIDE A RAQUEL POR ESPOSA.
Génesis 29.14-22
… 14 Labán le dijo:
– ¡Eres de mi carne y sangre!
Y se quedó con él un mes.
15 Labán dijo a Jacob:
– El que seas mi hermano no es razón
para que me sirvas gratuitamente; dime qué salario quieres.
16 Labán tenía dos hijas: la mayor se llamaba Lía, la menor se llamaba Raquel. 17 Lía tenía ojos apagados, Raquel era guapa y de buen tipo. 18 Jacob estaba enamorado de Raquel, y le dijo:
– Te serviré siete años por Raquel, tu hija menor.
19 Contestó Labán:
– Más vale dártela a ti que dársela a un extraño. Quédate conmigo.
20 Jacob sirvió por Raquel siete años y estaba tan enamorado, que le parecieron unos días.
21 Jacob dijo a Labán:
– Se ha cumplido el tiempo, dame a mi mujer, que me acueste con ella.
22 Labán reunió a todos los hombres del lugar y les ofreció un banquete.
Génesis 35.8-15
Tu nombre será Israel, de ti saldrán naciones.
Débora, nodriza de Rebeca, murió y la enterraron al pie de Betel, junto a la encina, que llamaron Encina del Llanto.
Profecía sobre Jacob.
9 Al volver Jacob de Padán Aram, Dios se le apareció de nuevo y lo bendijo 10 y le dijo:
– Tu nombre es Jacob: tu nombre ya no será Jacob, tu nombre será Israel.
Le impuso el nombre de Israel 11 y le dijo Dios:
– Yo soy el Dios Todopoderoso: crece y multiplícate. Un pueblo, un grupo de pueblos nacerá de ti; reyes saldrán de tus entrañas.
12 La tierra que di a Abrahán e Isaac a ti te la doy; y a la descendencia que te suceda le daré la tierra.
13 Dios se marchó del lugar donde había hablado con él. 14 Jacob erigió una piedra conmemorativa en el lugar donde había hablado con él. Derramó sobre ella una libación, derramó sobre ella aceite.
15 Y, al lugar donde había hablado Dios con él, Jacob lo llamó, Betel.
NACIMIENTO DE BENJAMÍN Y MUERTE DE RAQUEL.
(1 Sm 4,19-22)
Génesis 35.16-27
16 Después se marchó de Betel; y cuando faltaba un buen trecho para llegar a Efrata, le llegó a Raquel el trance de parir y el parto venía difícil. 17 Como sentía la dificultad del parto, le dijo la comadrona:
– No te asustes, que tienes un niño.
18 Con su último aliento, a punto de morir, lo llamó Benoní; pero su padre lo llamó Benjamín.
19 Murió Raquel y la enterraron en el camino de Efrata –hoy Belén–. 20 Jacob erigió una piedra conmemorativa sobre su sepulcro. Es la piedra conmemorativa del sepulcro de Raquel, que dura hasta hoy.
21 Israel se marchó de allí y acampó más allá de Migdal Eder.
MUERTE DE ISAAC.
22 Mientras habitaba Israel en aquella tierra, Rubén fue y se acostó con Bilha, concubina de su padre. Israel se enteró.
Los hijos de Jacob fueron doce: 23 Hijos de Lía: Rubén, primogénito de Jacob, Simeón, Leví, Judá, Isacar y Zabulón. 24 Hijos de Raquel: José y Benjamín. 25 Hijos de Bilha, criada de Raquel: Dan y Neftalí.
26 Hijos de Zilpa, criada de Lía: Gad y Aser. Éstos son los hijos de Jacob nacidos en Padán Aram.
27 Jacob volvió a casa de su padre Isaac, a Mambré en Qiryat Arba –hoy Hebrón–, donde habían residido
Abrahán e Isaac. 28 Isaac vivió ciento ochenta años. 29 Isaac expiró; murió y se reunió con los suyos, anciano y colmado de años. Y lo enterraron Jacob y Esaú, sus hijos.
JOSÉ INTERPRETA LOS SUEÑOS DEL FARAÓN.
Génesis 41.
JACOB VA A EGIPTO.
cfr. 28,10-22)
Génesis 46.1-30
1 Israel se puso en camino con todo lo suyo; llegó a Berseba y allí ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac. 2 De noche, en una visión, Dios dijo a Israel:
– ¡Jacob, Jacob! Respondió:
– Aquí estoy.
3 Le dijo:
– Yo soy Dios, el Dios de tu padre. No temas bajar a Egipto, porque allí te convertiré en un pueblo numeroso. 4 Yo bajaré contigo a Egipto y yo te haré subir. José te cerrará los ojos.
5 Jacob partió de Berseba. Los hijos de srael montaron a su padre Jacob, a los niños y las mujeres en los carros que el faraón había enviado para su transporte.
6 Tomaron el ganado y las posesiones adquiridas en Canaán y se dirigieron a Egipto, Jacob con toda su descendencia. 7 A sus hios y nietos, a sus hijas y nietas, a todos los descendientes los llevó consigo a Egipto.
8 Nombres de los hijos de Israel que emigraron a Egipto:
Rubén, primogénito de Jacob; 9 hijos de Rubén: Henoc, Falú, Jesrón y Carmí; 10 hijos de Simeón: Yemuel, Yamín, Ohad, Yaquín, Sójar y Saúl, hijo de la cana-nea; 11 hijos de Leví: Guersón, Quehat y Me- rarí; 12 hijos de Judá: Er, Onán, Selá, Fares y Zéraj; Er y Onán habían muerto en Canaán; hijos de Fares: Jesrón y Jamul; 13 hijos de Isacar: Tolá, Puvá, Yasub y Simrón; 14 hijos de Zabulón: Séred, Elón y Yajleel. 15 Hasta aquí los descendientes de Lía y Jacob en Padán Aram, además la hija Dina; total entre hombres y mujeres, treinta y tres.
16 Hijos de Gad: Sifión, Jaguí, Suní, Es- bón, Erí, Arodí y Arelí; 17 hijos de Aser: Yimná, Yisvá, Yisví, Beriá y su hermana Seraj; hijos de Beriá: Héber y Malquiel. 18 Hasta aquí los hijos de Jacob y Zilpa, la criada que Labán dio a su hija Lía; total, dieciséis personas.
19 Hijos de Raquel, la mujer de Jacob: José y Benjamín. 20 Asenat, hija de Potifera, sacerdote de On, dio a José dos hijos en Egipto: Manasés y Efraín. 21 Hijos de Benjamín: Bela, Béquer y Asbel; hijos de Bela: Guerá, Naamán, Ejí, Ros, Mupín, Jupín y Ared. 22 Hasta aquí los descendientes de Raquel y Jacob; total, catorce personas.
23 Hijos de Dan: Jusín; 24 hijos de Neftalí: Yajseel, Guní, Yéser y Silén. 25 Hasta aquí los hijos de Jacob y Bilha, la criada que Labán dio a su hija Raquel; total, siete personas.
26 Todas las personas que emigraron con Jacob a Egipto, nacidos de él, sin contar las nueras, eran en total sesenta y seis. 27 Añadiendo los dos hijos nacidos a José en Egipto, la familia de Jacob que emigró a Egipto hace un total de setenta.
28 Israel despachó por delante a Judá a casa de José, para que preparara el camino de Gosén. Cuando se dirigían a Gosén, 29 José mandó enganchar la carroza y subió hacia Gosén a recibir a su padre Israel. Al llegar a su presencia, se le echó al cuello y lloró abrazado a él. 30 Israel dijo a José:
– Ahora puedo morir, después de haberte visto en persona y vivo.
31 José dijo a sus hermanos y a la familia de su padre:
– Voy a subir a informar al faraón: Mis hermanos y la familia de mi padre, que vivían en Canaán, han venido a verme. 32 Son pastores de ovejas, que cuidan del ganado; se han traído las ovejas y las vacas y todas sus posesiones. 33 Cuando el faraón los llame para informarse de la ocupación de ustedes 34 le dirán: Tus siervos son pastores desde la juventud hasta hoy, lo mismo nosotros que nuestros padres. Y los dejará habitar en Gosén –porque los egipcios consideran impuros a los pastores–.
JACOB EN EGIPTO.
Génesis 47.1-31
1 José fue a informar al faraón:
– Mi padre y mis hermanos, con sus ovejas y vacas y todas sus posesiones, han venido de Canaán y se encuentran en Gosén.
2 Entre sus hermanos, escogió cinco, y se los presentó al faraón.
3 El faraón les preguntó:
– ¿A qué se dedican?
Respondieron:
– Tus siervos son pastores de ovejas, lo mismo nosotros que nuestros padres.
4 Y añadieron:
– Hemos venido a residir en esta tierra,
porque en Canaán aprieta el hambre y no hay pastos para los rebaños de tus siervos; permite a tus siervos establecerse en Gosén.
El faraón dijo a José:
– Que se establezcan en Gosén, y si conoces entre ellos algunos con experiencia, ponlos a cargo de mi ganado.
Cuando Jacob y sus hijos llegaron a Egipto, se enteró el faraón, rey de Egipto, y dijo a José:
… 27 Israel se estableció en Egipto, en el territorio de Gosén; adquirió propiedades allí y creció y se multiplicó en gran manera. 28 Jacob vivió en Egipto diecisiete años, y toda su vida fueron ciento cuarenta y siete años.
ÚLTIMOS DESEOS DE JACOB.
29 Cuando se acercaba para Israel la hora de morir, llamó a su hijo José y le dijo: –Si he alcanzado tu favor, coloca tu mano bajo mi muslo y promete tratarme con bondad y lealtad; no me entierres en Egipto. 30 Cuando me duerma con mis padres, sácame de Egipto y entiérrame en la sepultura con ellos.
Contestó José:
– Haré lo que pides.
31 Insistió él:
– Júramelo.
Y se lo juró.
Entonces Israel hizo una inclinación hacia la cabecera de la cama.
JACOB BENDICE A EFRAÍN Y MANASÉS.
27
1 Después de estos sucesos le avisaron a José que su padre estaba grave. Él tomó consigo a sus dos hijos, Manasés y Efraín. 2 Le comunicaron a Jacob que estaba llegando su hijo José. Israel, haciendo un esfuerzo, se incorporó en la cama. 3 Jacob dijo a José:
– Dios Todopoderoso se me apareció en Luz de Canaán y me bendijo, 4 diciéndome: Yo te haré crecer y multiplicarte hasta ser un grupo de tribus; a tus descendientes entregaré esta tierra en posesión perpetua. 5 Pues bien, los dos hijos que te nacieron en Egipto antes de venir yo a vivir contigo, serán míos: Efraín y Manasés serán para mí como Rubén y Simeón. 6 En cambio los que te nazcan después serán tuyos y en nombre de sus hermanos recibirán su herencia.
7 Cuando volvía de Padán, se me murió Raquel, en Canaán, en el camino, un buen trecho antes de llegar a Efrata, y en el camino de Efrata –hoy Belén– la enterré.
8 Viendo Israel a los hijos de José, preguntó:
– ¿Quiénes son?
9 Contestó José a su padre:
– Son mis hijos, que Dios me dio aquí. Le dijo:
– Acércamelos que los bendiga.
10 Israel había perdido vista con la vejez y casi no veía. Cuando se los acercaron, los besó y abrazó. 11 Israel dijo a José:
– No contaba con verte; ahora resulta que Dios me ha dejado verte a ti y a tus descendientes.
12 José se los retiró de las rodillas y se postró rostro en tierra. 13 Después tomó José a los dos: a Efraín con la derecha lo puso a la izquierda de Israel, a Manasés con la izquierda lo puso a la derecha de Israel; y se los acercó. 14 Israel extendió la mano derecha y la colocó sobre la cabeza de Efraín, el menor, y la izquierda sobre la cabeza de Manasés; cruzando los brazos, pues Manasés era el primogénito. 15 Y los bendijo:
– El Dios en cuya presencia caminaron mis padres, Abrahán e Isaac; el Dios que fue mi pastor desde mi nacimiento hasta hoy; 16 el Ángel que me redime de todo mal bendiga a estos muchachos; que ellos lleven mi nombre y el de mis padres, Abrahán e Isaac, que crezcan y se multipliquen en medio de la tierra.
17 Viendo José que su padre había colocado la derecha sobre la cabeza de Efraín, lo tomó a mal; agarró la mano de su padre y la pasó de la cabeza de Efraín a la de Manasés, 18 mientras decía a su padre:
– No es así, padre, éste es el primogénito, pon la mano sobre su cabeza.
19 El padre rehusó diciendo:
– Lo sé, hijo mío, lo sé. También llegará a ser una tribu y crecerá. Pero su hermano menor será más grande que él y su descendencia será toda una nación. 20 Entonces los bendijo:
– El pueblo de Israel usará sus nombres para las bendiciones diciendo: ¡Dios te haga como a Efraín y a Manasés!
Así colocó a Efraín delante de Manasés. 21 Israel dijo a José:
– Yo estoy para morir; Dios estará con ustedes y los llevará otra vez a la tierra de sus padres.
22 Yo te doy más que a tus hermanos, te entrego Siquén, la que conquisté a los amorreos con mi espada y mi arco.
TESTAMENTO PROFÉTICO DE JACOB.
(Dt 33)
– Reúnanse, que les voy a contar lo que sucederá en el futuro. 2 Reúnanse y escúchenme, hijos de Jacob, oigan a su padre Israel:
3 Tú, Rubén, mi primogénito,
mi fuerza y primicia de mi virilidad, primero en rango, primero en poder; 4 precipitado como agua, no serás de provecho, porque subiste a la cama de tu padre profanando mi lecho con tu acción. 5 Simeón y Leví, hermanos, mercaderes en armas criminales. 6 No quiero asistir a sus consejos, no he de participar en su asamblea, porque mataron hombres ferozmente y a capricho destrozaron bueyes. 7 Maldita su furia, tan cruel, y su cólera tan feroz. Los repartiré entre Jacob
y los dispersaré por Israel.
8 A ti, Judá, te alabarán tus hermanos, pondrás la mano sobre la nuca de tus enemigos, se postrarán ante ti los hijos de tu padre.
9 Judá, hijo mío eres, como un cachorro de león: cuando regresa de cazar; se agacha y se tumba como león o como leona, ¿quién se atreve a desafiarlo?
10 No se apartará de Judá el cetro ni el bastón de mando de entre sus rodillas, hasta que le traigan tributo y le rindan homenaje los pueblos. 11 Ata su burro a una viña, la cría a la cepa más escogida; lava su ropa en vino y su túnica en sangre de uvas.
12 Sus ojos son más oscuros que vino y sus dientes más blancos que leche.
13 Zabulón habitará junto a la costa, será un puerto para los barcos, su frontera llegará hasta Sidón.
14 Isacar es un asno robusto que se tumba entre las alforjas; 15 viendo que es bueno el establo
y que es hermosa la tierra, inclina el lomo a la carga y acepta trabajos de esclavo.
16 Dan gobernará a su pueblo como uno a las tribus de Israel. 17 Dan es culebra junto al camino, áspid junto a la senda: muerde al caballo en la pezuña, y el jinete es despedido hacia atrás.
18 Espero tu salvación, Señor.
19 Gad: le atacarán los bandidos y él los atacará por la espalda.
20 Aser tendrá comidas sustanciosas, y ofrecerá manjar de reyes.
21 Neftalí es cierva suelta que tiene crías hermosas. 22 José es un potro salvaje, un potro junto a la fuente, asnos salvajes junto al muro. 23 Los arqueros los irritan, los desafían y los atacan.
24 Pero el arco se les queda rígido
y les tiemblan manos y brazos ante el Campeón de Jacob, el Pastor y Piedra de Israel.
25 El Dios de tu padre te auxilia, el Todopoderoso te bendice: bendiciones que bajan del cielo, bendiciones del océano, acostado en lo hondo, bendiciones de vientres y ubres,
26 bendiciones de espigas abundantes, bendiciones de montañas antiguas, ambición de colinas perdurables, bajen sobre la cabeza de José, coronen al elegido entre sus hermanos.
27 Benjamín es un lobo rapaz: por la mañana devora la presa, por la tarde reparte despojos.
28 Éstas son las doce tribus de Israel, y esto es lo que su padre les dijo al bendecirlos, dando una bendición especial a cada uno.
UNA NUEVA ALIANZA.
JESÚ HISTÓRICO.
Mateo 1
“16 Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús llamado Cristo.
17 Por lo tanto, son catorce todas las generaciones desde Abrahán hasta David, y catorce generaciones desde David hasta la deportación a Babilonia, y también catorce las generaciones desde la deportación a Babilonia hasta Cristo.
LES LEVANTARÉ UN PROFETA COMO TÚ DE ENTRE SUS HERMANOS.
Deutoronomio 18
15 «Jehovah tu Dios te levantará un profeta como yo de en medio de ti, de entre tus hermanos. A él escucharéis. 16 Conforme a todo lo que pediste a Jehovah tu Dios en Horeb el día de la asamblea, diciendo: ‘No vuelva yo a oír la voz de Jehovah mi Dios, ni vuelva yo a ver este gran fuego; no sea que yo muera’,
17 Jehovah me dijo: ‘Está bien lo que han dicho. 18 Les levantaré un profeta como tú, de entre sus hermanos. Yo pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mande. 19 Y al hombre que no escuche mis palabras que él hablará en mi nombre, yo le pediré cuentas. 20 Pero el profeta que se atreva a hablar en mi nombre una palabra que yo no le haya mandado hablar, o que hable en nombre de otros dioses, ese profeta morirá
CONCEPCIÓN VIRGINAL Y NACIMIENTO DE JESÚS.
Lc 1,26-38 2,1-7
Mateo 1.18-25
18 El nacimiento de Jesucristo fue así:
Su madre María estaba desposada con José; y antes de que se unieran, se halló que ella había concebido del Espíritu Santo.
“19 José, su esposo, como era justo y no quería exponerla a infamia, pensó repudiarla en secreto. 20 Consideraba él estas cosas, cuando un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo:
—José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que en ella ha sido concebido es obra del Espíritu Santo. 21 Dará a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.
22 Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que dijo el Señor por medio del Profeta:
23 Mira, la virgen concebirá y dará a luz un hijo, a quien pondrán por nombre Emmanuel,
que significa Dios–con–nosotros.
24 Al despertarse, José hizo lo que el ángel del Señor le había ordenado, y recibió a su esposa. 25 Y, sin que la hubiera conocido, dio ella a luz un hijo; y le puso por nombre Jesús.”
Comentario.
Dios tenía un pueblo Israel,,y uno de los reyes David, fue elegido por Dios para que gobernara su pueblo. Jesús no fue un hijo directo de David pero si de su descendencia para que pudiera tomar el cetro de su reino y rescatar a su pueblo. Había de pasar un tiempo hasta su llegada. Primero Dios anunció a Abrahám que su pueblo estaría en cautiverio por 400 años en un país extranjero. También se le anunció a Daniel sobre la venida del salvador. Todo dirigido por Dios al margen de la intervención del hombre. Dios estaba preparando su propio hijo sin intervención humana.
Hasta aquí llegamos, Dios prepara un Hijo, su propio Hijo dentro de su pueblo, por medio de una mujer, María fue (engendrado) su madre, por medio del Espíritu de Dios. Dios sería su Padre, recibiría todo el conocimiento de Dios, poder y sabiduría con plena conciencia par llevar a cabo el Plan de su Padre, Dios. Al mismo tiempo era instruido por sus padres terrenales en todo conocimiento humano.
vv. 39 … Cuando cumplieron todas las cosas mandadas en la Ley del Señor, regresaron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. 40 El niño iba creciendo y fortaleciéndose lleno de sabiduría, y la gracia de Dios estaba en él.”
vv. 51 … Bajó con ellos, vino a Nazaret y les estaba sujeto. Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón. 52 Y Jesús crecía en sabiduría, en edad y en gracia delante de Dios y de los hombres.
BAUTISMO DE JESÚS.
Mt 3,13-17 Mc 1,9-11
21 Se estaba bautizando todo el pueblo. Y cuando Jesús fue bautizado, mientras estaba en oración, se abrió el cielo 22 y bajó el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como una paloma. Y se oyó una voz que venía del cielo:
—Tú eres mi Hijo, el Amado, en ti me he complacido.
HOY SE CUMPLE ESTA ESCRITURA.
Mt 13,53-58 Mc 6,1-6
16 Llegó a Nazaret, donde se había criado, y según su costumbre entró en la sinagoga el sábado y se levantó para leer. 17 Entonces le entregaron el libro del profeta Isaías y, abriendo el libro, encontró el lugar donde estaba escrito:
18 El Espíritu del Señor está sobre mí,
por lo cual me ha ungido
para evangelizar a los pobres,
me ha enviado para anunciar la redención
a los cautivos
y devolver la vista a los ciegos,
para poner en libertad a los oprimidos
19 y para promulgar el año de gracia del Señor.
20 Y enrollando el libro se lo devolvió al ministro y se sentó.
Todos en la sinagoga tenían los ojos fijos en él. 21 Y comenzó a decirles:
—Hoy se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír.
22 Todos daban testimonio en favor de él y se maravillaban de las palabras de gracia que procedían de su boca, y decían:
—¿No es éste el hijo de José? …
PRIMEROS MILAGROS DE JESÚS.
“Jesús en la sinagoga de Cafarnaún
Mc 1,21-28
31 Bajó a Cafarnaún, ciudad de Galilea, y el sábado se puso a enseñarles. 32 Y se quedaron admirados de su enseñanza, porque su palabra iba acompañada de potestad.
33 Se encontraba en la sinagoga un hombre que tenía el espíritu de un demonio impuro, que gritó con gran voz:
34—¡Déjanos!, ¿qué tenemos que ver contigo, Jesús Nazareno? ¿Has venido a perdernos? ¡Sé quién eres: el Santo de Dios!
35 Y Jesús le conminó:
—¡Cállate, y sal de él!
Entonces el demonio, arrojándolo al suelo, allí en medio, salió de él, sin hacerle daño alguno. 36 Y todos se llenaron de estupor y se decían unos a otros:
—¿Qué palabra es ésta, que con potestad y fuerza manda a los espíritus impuros y salen?
37 Y se divulgaba su fama por todos los lugares de la región.
Curación de la suegra de San Pedro
Mt 8,14-15 Mc 1,29-31
38 Saliendo Jesús de la sinagoga, entró en casa de Simón. La suegra de Simón tenía una fiebre muy alta, y le rogaron por ella. 39 E inclinándose hacia ella, conminó a la fiebre, y la fiebre desapareció. Y al instante, ella se levantó y se puso[…]” “se puso a servirles.
Otras curaciones
Mt 8,16-17 Mc 1,32-34
40 Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos con diversas dolencias se los traían. Y él, poniendo las manos sobre cada uno, los curaba. 41 De muchos salían demonios gritando y diciendo:
—¡Tú eres el Hijo de Dios!
Y él, increpándoles, no les dejaba hablar porque sabían que él era el Cristo.”
“Mc 1,35-39
42 Cuando se hizo de día, salió hacia un lugar solitario, y la multitud le buscaba. Llegaron hasta él, e intentaban detenerlo para que no se alejara de ellos. 43 Pero él les dijo:
—Es necesario que yo anuncie también a otras ciudades el Evangelio del Reino de Dios, porque para esto he sido enviado.
44 E iba predicando por las sinagogas de Judea.
Pesca milagrosa y vocación de los primeros discípulos
Mt 4,18-25 Mc 1,16-20 Jn 1,35-51
1 Estaba Jesús junto al lago de Genesaret y la multitud se agolpaba a su alrededor para oír la palabra de Dios. 2 Y vio dos barcas que estaban a la orilla del lago; los pescadores habían bajado de ellas y estaban lavando las redes. 3 Entonces, subiendo a una de las barcas, que era de Simón, le rogó que la apartase un poco de tierra. Y, sentado, enseñaba a la multitud desde la barca.
4 Cuando terminó de hablar, le dijo a Simón:
—Guía mar adentro, y echad vuestras redes para la pesca.
5 Simón le contestó:
—Maestro, hemos estado bregando durante toda la noche y no hemos pescado nada; pero sobre tu palabra echaré las redes.
“6 Lo hicieron y recogieron gran cantidad de peces. Tantos, que las redes se rompían. 7 Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para que vinieran y les ayudasen. Vinieron, y llenaron las dos barcas, de modo que casi se hundían. 8 Cuando lo vio Simón Pedro, se arrojó a los pies de Jesús, diciendo:
—Apártate de mí, Señor, que soy un hombre pecador.
9 Pues el asombro se había apoderado de él y de cuantos estaban con él, por la gran cantidad de peces que habían pescado. 10 Lo mismo sucedía a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Entonces Jesús le dijo a Simón:
—No temas; desde ahora serán hombres los que pescarás.
11 Y ellos, sacando las barcas a tierra, dejadas todas las cosas, le siguieron.”
“Curación de un leproso
Mt 8,1-4 Mc 1,40-45
12 Cuando estaba en una de las ciudades, un hombre cubierto de lepra, al ver a Jesús, se postró en tierra y le suplicó diciendo:
—Señor, si quieres, puedes limpiarme.
13 Y extendiendo Jesús la mano le tocó diciendo:
—Quiero, queda limpio.
Y al instante desapareció de él la lepra. 14 Y él le mandó que no lo dijese a nadie; pero añadió:
—Anda, preséntate al sacerdote, y lleva la ofrenda por tu curación, como ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio.
15 Se extendía su fama cada vez más, y concurrían numerosas muchedumbres para oírle y para ser curados de sus enfermedades. 16 Pero él se retiraba a lugares apartados y hacía oración.
Curación de un paralítico
Mt 9,1-8 Mc 2,1-12
17 Estaba Jesús un día enseñando. Y estaban sentados algunos fariseos y doctores de la Ley, que habían venido de todas las aldeas de Galilea, de Judea y de Jerusalén. Y la fuerza del Señor le impulsaba a curar. 18 Entonces, unos hombres, que traían en una camilla a un paralítico, intentaban meterlo dentro y colocarlo delante de él. “. 19 Y como no encontraban por dónde introducirlo a causa del gentío, subieron al terrado, y por entre las tejas lo descolgaron en la camilla hasta ponerlo en medio, delante de Jesús. 20 Al ver Jesús la fe de ellos, dijo:
—Hombre, tus pecados te son perdonados.
21 Entonces los escribas y fariseos empezaron a pensar: «¿Quién es éste que dice blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?»
22 Pero conociendo Jesús sus pensamientos, les dijo:
—¿Qué estáis pensando en vuestros corazones? 23 ¿Qué es más fácil, decir: «Tus pecados te son perdonados», o decir: «Levántate, y anda»? 24 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar los pecados —se dirigió al paralítico—, a ti te digo: levántate, toma tu camilla y marcha a tu casa.”
EL MISTERIO DE DIOS.
JESÚS, LA SABIDURÍA DE DIOS.
Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; pero una sabiduría, no de esta edad presente, ni de los príncipes de esta edad, que perecen.
Más bien, hablamos la sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta que Dios predestinó desde antes de los siglos para nuestra gloria. Ninguno de los príncipes de esta edad conoció esta sabiduría; porque si ellos la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de la gloria.
Más bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio ni oído oyó, que ni han surgido en el corazón del hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero a nosotros Dios nos las reveló por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun las cosas profundas de Dios. Pues ¿quién de los hombres conoce las cosas profundas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así también, nadie ha conocido las cosas profundas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu de este mundo, sino el Espíritu que procede de Dios, para que conozcamos las cosas que Dios nos ha dado gratuitamente. De estas cosas estamos hablando, no con las palabras enseñadas por la sabiduría humana, sino con las enseñadas por el Espíritu, interpretando lo espiritual por medios espirituales. Pero el hombre natural no acepta las cosas que son del Espíritu de Dios, porque le son locura; y no las puede comprender, porque se han de discernir espiritualmente. En cambio, el hombre espiritual lo juzga todo, mientras que él no es juzgado por nadie.
Porque, ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Pero nosotros tenemos la mente de Cristo.
EL MISTERIO DE CRISTO.
1ª Timoteo 3.14-16
16 Indiscutiblemente, grande es el misterio de nuestra religión:
Se ha manifestado como hombre mortal,
el Espíritu ha dado testimonio de él,
los ángeles lo han contemplado,
ha sido predicado entre las naciones,
creído en el mundo,
elevado por Dios gloriosamente.
EL PROFETA ANUNCIADO POR MOISÉS.
Juan 1.
43 Al día siguiente Jesús se propuso salir para Galilea, y encontró a Felipe, y le dijo:
Sígueme.
44 Felipe era de Betsaida, de la ciudad de Andrés y de Pedro. 45 Felipe encontró a Natanael y le dijo:
Hemos hallado a Aquél de quien escribió Moisés en la Ley, y también los Profetas, a Jesús de Nazaret, el hijo de José.
46 Y Natanael le dijo:
¿Puede algo bueno salir de Nazaret?
Ven, y ve, le dijo Felipe.
47 Jesús vio venir a Natanael y dijo de él:
Ahí tienen a un verdadero Israelita en quien no hay engaño.
48 Natanael le preguntó:
¿Cómo es que me conoces?
Jesús le respondió:
Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.
49 “Rabí, Tú eres el Hijo de Dios, Tú eres el Rey de Israel,” respondió Natanael.
50 Jesús le contestó:
¿Porque te dije que te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que éstas verás.
51También le dijo:
En verdad les digo que verán el cielo abierto y a los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del Hombre.
ISAIAS 7.13
Entonces Isaías dijo:
— Escuchad, oh casa de David: ¿Os es poco el ser molestos a los hombres, para que también seáis molestos a mi Dios? 14 Por tanto, el mismo Señor os dará la señal: He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.
ISAÍAS 9.6
Porque un niño nos es nacido, un hijo nos es dado, y el dominio estará sobre su hombro.
Se llamará su nombre:
Admirable Consejero,
Dios Fuerte,
Padre Eterno,
Príncipe de Paz.
7 Lo dilatado de su dominio y la paz no tendrán fin sobre el trono de David y sobre su reino, para afirmarlo y fortalecerlo con derecho y con justicia, desde ahora y para siempre.
El celo de Jehovah de los Ejércitos hará esto.
LUCAS 1
Darás a luz un hijo y será de Dios. Recibirá el trono de David, su padre, para siempre.
30 Entonces el ángel le dijo:
— ¡No temas, María! Porque has hallado gracia ante Dios. 31 He aquí concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús. 32 Éste será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de su padre David. 33 Reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y de su reino no habrá fin.
MATEO 1 NACIMIENTO DE JESÚS.
18 El nacimiento de Jesucristo fue así: Su madre María estaba desposada con José; y antes de que se unieran, se halló que ella había concebido del Espíritu Santo. 19 José, su marido, como era justo y no quería difamarla, se propuso dejarla secretamente.
JESÚS ENGENDRADO POR EL ESPÍTU SANTO.
20 Mientras él pensaba en esto, he aquí un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo:
José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que ha sido engendrado en ella es del Espíritu Santo. 21 Ella dará a luz un hijo; y llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.
DIOS EN UNIÓN CON JESÚS Y SU FAMILIA.
22 Todo esto aconteció para que se cumpliese lo que habló el Señor por medio del profeta, diciendo:
23 He aquí, la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarán su nombre Emanuel, que traducido quiere decir: Dios con nosotros.
24 Cuando José despertó del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer. 25 Pero no la conoció hasta que ella dio a luz un hijo, y llamó su nombre Jesús.
JUAN 8 LOS JUDÍOS Y EL MONOTEÍSMO.
Los Verdaderos Hijos de Abraham.
31 Entonces Jesús decía a los Judíos que habían creído en El: “Si ustedes permanecen en mi palabra, verdaderamente son mis discípulos; 32 y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.” 33 Ellos Le contestaron: “Somos descendientes de Abraham y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices Tú: ‘Serán libres’?”
34 Jesús les respondió: “En verdad les digo que todo el que comete pecado es esclavo del pecado; 35 y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí permanece para siempre. 36 “Así que, si el Hijo los hace libres, ustedes serán realmente libres. 37 “Sé que sois descendientes de Abraham; y sin embargo, me quieren matar porque mi palabra no tiene aceptación en ustedes.
38 “Yo hablo lo que he visto con mi Padre; ustedes, entonces, hacen también lo que oyeron de su padre.” 39 Ellos le contestaron: “Abraham es nuestro padre.” Jesús les dijo: “Si son hijos de Abraham, hagan las obras de Abraham. 40 “Pero ahora me quieren matar, a mí que les he dicho la verdad que oí de Dios. Esto no lo hizo Abraham.
41 “Ustedes hacen las obras de su padre.” Ellos Le dijeron: “Nosotros no nacimos de fornicación; tenemos un Padre, es decir, Dios.” 42 Jesús les dijo: “Si Dios fuera vuestro Padre, me amarían, porque Yo salí de Dios y vine de Él , pues no he venido por mi propia iniciativa, sino que Él me envió.
43“¿Por qué no entienden lo que digo? Porque no pueden oír mi palabra. 44 “Ustedes son de su padre el diablo y quieren hacer los deseos de su padre. él fue un asesino desde el principio, y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza, porque es mentiroso y el padre de la mentira.
45 “Pero porque Yo digo la verdad, no me creen. 46“¿Quién de ustedes me prueba que tengo pecado? Y si digo verdad, ¿por qué no me creen? 47 “El que es de Dios escucha las palabras de Dios; por eso ustedes no escuchan, porque no son de Dios.”
HEBREOS 1 PRÓLOGO.
1 Dios, habiendo hablado en otro tiempo muchas veces y de muchas maneras a
los padres por los profetas, 2 en estos últimos días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por medio de quien, asimismo, hizo el universo. 3 Él es el resplandor de su gloria y la expresión exacta de su naturaleza, quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder. Y cuando había hecho la purificación de nuestros pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas. 4 Fue hecho tanto superior a los ángeles, así como el nombre que ha heredado es más excelente que el de ellos.
CRISTO, HIJO DE DIOS.
5 Porque, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Hijo mío eres tú; yo te he engendrado hoy; y otra vez: Yo seré para él, Padre; y él será para mí, Hijo? 6 Otra vez, al introducir al Primogénito en el mundo, dice: Adórenle todos los ángeles de Dios. 7 Y de los ángeles dice: Él hace a sus ángeles espíritus y a sus servidores llama de fuego; 8 mientras que del Hijo dice: Tu trono, oh Dios (poderoso), es por los siglos de los siglos; cetro de rectitud es el cetro de tu reino. 9 Amaste la justicia y aborreciste la iniquidad; por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, con aceite de alegría, más que a tus compañeros. 10 Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos. 11 Ellos perecerán, pero tú permaneces; todos ellos se envejecerán como un vestido. 12 Como a manto los enrollarás, y serán cambiados como vestido. Pero tú eres el mismo, y tus años no se acabarán. 13 ¿Y a cuál de sus ángeles ha dicho jamás: Siéntate a mi diestra hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies? 14 ¿Acaso no son todos espíritus servidores, enviados para ministrar a favor de los que han de heredar la salvación?
UN SOLO DIOS Y UN MEDIADOR, JESÚS.
1ª Timoteo 2.5-8
5 Porque hay un solo Dios, y también un solo Mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús hombre, 6 quien se dio a sí mismo en rescate por todos, testimonio dado a su debido tiempo. 7 Y para esto yo fui constituido predicador y apóstol, (digo la verdad en Cristo, no miento), como maestro de los Gentiles en fe y verdad. 8 Por tanto, quiero que en todo lugar los hombres oren levantando manos santas, sin ira ni discusiones.
RESTAURACIÓN DE ISRAEL.
Amós 9.11-15
11 En aquel día levantaré
la choza caída de David.
Repararé sus grietas,
restauraré sus ruinas
y la reconstruiré tal como era en días pasados,
12 para que ellos posean el remanente de Edom
y todas las naciones que llevan mi *nombre
afirma el Señor, que hará estas cosas.
13 Vienen días afirma el Señor,
en los cuales el que ara alcanzará al segador
y el que pisa las uvas, al sembrador.
Los montes destilarán vino dulce,
el cual correrá por todas las colinas.
14 Restauraré a mi pueblo Israel;
ellos reconstruirán las ciudades arruinadas
y vivirán en ellas.
Plantarán viñedos y beberán su vino;
cultivarán huertos y comerán sus frutos.
15 Plantaré a Israel en su propia tierra,
para que nunca más sea arrancado
de la tierra que yo le di, dice el Señor tu Dios.