BUSCANDO A MI DIOS.
La tierra, ¡Que grande y majestuosa es!
Si me introduzco en sus bosques,
Se eleva mi espíritu hacia la vida.
Los pájaros llenan el bosque con sus cantos,
La variedad de colores iluminan mis ojos
Los ríos conducen el manantial de la vida.
Todo emergen de lo profundo del suelo
¿De donde procede tanta vida?
Tantos árboles con sus frutos. ¿Para quien?
Tantas semillas que se elevan del suelo. ¿Para que?
En el centro del maravilloso hogar, el hombre y la mujer.
Un cuerpo lleno de vida desde su nacimiento.
Un espíritu que mantiene en orden toda su estructura.
Una conciencia limpia plagada de inocencia.
Todo me inspira una actitud de bondad.
Siento dentro de mi, el deseo de participar en esta creación.
¿Donde se encuentra el creador de tanta maravilla?
Sin duda debe ser inmensamente superior a todo.
Nada es casualidad, todo es pura creación.
Todo ha sido creado para el buen vivir de los hijos de Dios.
En toda esta belleza está Dios. ¿Será ese mi Dios?
Todos mis órganos y mis miembros han sido creado por Él.
Millones de mis células son programadas, para formar el cuerpo de su máxima creación.
Él nos ha creado a su imagen. ¿Y como es Él?
Él es Espíritu, Poder y Amor.
En el amor están todas las cualidades que debe florecer en el hombre y la mujer,
para el buen desarroyo de una vida sana y perfecta, en unión con todos.
Cuando disfruto de los bienes de mi creador. es cuando encuentro a mi Dios.