RESUMEN DEL PECADO Y EL RESCATE POR JESÚS

RECUERDA…

El CARACTER. (Frase célebre)

«SIEMBRA UNA ACCION Y COSECHARAS UN HABITO;
SIEMBRA UN HABITO Y COSECHARAS UN CARACTER,
SIEMBRA UN CARACTER  Y COSECHARAS UN DESTINO».
      William James

NO ARRUINES TU VIDA.

No te dejes llevar de pensamientos altivos,
a modo de toro soberbio que a todo embiste:
no sea que tu animosidad se estrelle por causa de tu locura;
y coma ésta tus hojas y eche a perder tus frutos,
y vengas a quedar como un árbol seco en medio del desierto.
Porque el alma maligna arruinará a aquel en quien reside,
y le hará objeto de complacencia para sus enemigos,
y le conducirá a la suerte de los impíos.

EL HOMBRE ATRAPADO EN SUS PECADOS. MORIRÁ POR FALTA DE DISCIPLINA.

Los caminos del hombre están ante los ojos de Jehovah,
y él considera todas sus sendas.
Sus propias maldades apresarán al impío,
y será atrapado en las cuerdas de su propio pecado.
Él morirá por falta de disciplina.
y a causa de su gran insensatez se echará a perder.

Proverbios 5.21-23

LO QUE ODIA EL SEÑOR.

Seis cosas aborrece Jehovah, y aun siete desprecia totalmente:
Ojos altaneros,
lengua mentirosa,
manos que derraman sangre inocente,
corazón que maquina pensamientos perversos,
pies dispuestos a correr al mal,
testigo falso que habla mentiras
y el que siembra discordias entre hermanos.

Proverbio 6.16-19

JEHOVAH SOSTIENE LA MANO DE LOS JUSTOS.

(Salmo 37 de David)

No te impacientes a causa de los malhechores,
ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.
Porque como la hierba pronto se secan,
y se marchitan como el pasto verde.

Confía en Jehovah y haz el bien.
Habita en la tierra y apaciéntate de la fidelidad.
Deléitate en Jehovah, y él te concederá los anhelos de tu corazón.
Encomienda a Jehovah tu camino; confía en él, y él hará.
Él exhibirá tu justicia como la luz, y tu derecho como el mediodía.
Calla delante de Jehovah, y espera en él.

No te alteres con motivo de los que prosperan en su camino,
por el hombre que hace maldades.
Deja la ira y abandona el enojo;
de ninguna manera te apasiones por hacer lo malo.
Porque los malhechores serán destruidos,
pero los que esperan en Jehovah heredarán la tierra.

Dentro de poco no quedará el impío.
Contemplarás su lugar, y no aparecerá.
Pero los mansos heredarán la tierra
y se deleitarán por la abundancia de paz.

El impío maquina contra el justo y cruje sus dientes contra él.
El Señor se olvidará de él, porque ve que viene su día.
Los impíos desenvainan la espada
y tensan el arco para derribar al pobre y al necesitado,
para matar a los de recto proceder.
Pero la espada de ellos entrará en su propio corazón,
y su arco será roto.

Mejor es lo poco del justo que las riquezas de muchos impíos.
Porque los brazos de los impíos serán quebrados;
pero es Jehovah quien sostiene al justo.
Jehovah conoce los días de los íntegros,
y la heredad de ellos será para siempre.
No serán avergonzados en el tiempo malo;
en los días de hambre serán saciados.

Pero los impíos perecerán,
y los enemigos de Jehovah serán consumidos
como el sebo de los carneros;
se disiparán como el humo.
El impío toma prestado y no paga,
pero el justo tiene compasión y da.
Los que él bendiga heredarán la tierra,
y los que él maldiga serán eliminados.

Por Jehovah son afirmados los pasos del hombre,
y él se complacerá en su camino.
Si cae, no quedará postrado,
porque Jehovah sostiene su mano.
Yo he sido joven y he envejecido;
pero no he visto a un justo desamparado,
ni a sus descendientes mendigando pan.
En todo tiempo tiene compasión y presta,
y su descendencia es para bendición.

Apártate del mal y haz el bien, y vivirás para siempre.
Porque Jehovah ama la rectitud y no desampara a sus fieles.
Para siempre serán guardados,
pero la descendencia de los impíos será exterminada.
Los justos heredarán la tierra y vivirán para siempre sobre ella.
La boca del justo expresará sabiduría,
y su lengua proferirá juicio.
La ley de su Dios está en su corazón;
por eso sus pasos no vacilarán.

El impío acecha al justo y procura matarlo.
Jehovah no lo dejará caer en su mano,
ni dejará que lo condenen cuando sea juzgado.
Espera en Jehovah y guarda su camino.
Él te exaltará para heredar la tierra,
y cuando los impíos sean destruidos, tú lo verás.

Yo he visto al impío enaltecido,
que se levantaba como un cedro del Líbano.
Pero pasó y ya no apareció. Lo busqué, y no fue hallado.
Considera al íntegro y mira al justo;
que la posteridad de ese hombre es paz.
Pero los transgresores serán todos juntos destruidos;
la posteridad de los impíos será eliminada.

La salvación de los justos proviene de Jehovah;
él es su fortaleza en el tiempo de angustia.
Jehovah les ayudará y los librará; les librará de los impíos
y los salvará, porque en él se han refugiado.

ALUMBRA MIS OJOS PARA QUE NO DUERMA DE MUERTE.

(Salmo 13 de David)

¿Hasta cuándo, oh Jehovah?
¿Me olvidarás para siempre?
¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí?
¿Hasta cuándo tendré conflicto en mi alma,
y todo el día angustia en mi corazón?
¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí?
¡Mira; respóndeme, oh Jehovah, Dios mío!
Alumbra mis ojos para que no duerma de muerte.
No sea que mi enemigo diga: “¡Lo vencí!”
Mis enemigos se alegrarán, si yo resbalo.
Pero yo confío en tu misericordia;
mi corazón se alegra en tu salvación.
Cantaré a Jehovah, porque me ha colmado de bien.

PON TU MIRA EN EL CREADOR.

Eclesiastés 12.1-7

ACUÉRDATE de tu Creador en los días de tu juventud,
antes que vengan los malos días,
y lleguen los años, de los cuales digas,
No tengo en ellos contentamiento;
Antes que se oscurezca el sol, la luz, la luna y las estrellas,
y vuelvan las nubes tras la lluvia:
Cuando tiemblen los guardianes de la casa,
y se encorven los hombres fuertes,
cuando se paren las que muelen porque son ya pocas,
y se oscurezcan las que miran por las ventanas
se cierren las puertas de la calle
y se apague el ruido del molino,
se extinga el canto de los pájaros,
y enmudezcan las canciones;
cuando den miedo las alturas,
y los sobresaltos del camino;
cuando se desprecie el almendro,
se haga pesada la langosta,
y no tenga efecto la alcaparra.

Porque el hombre va a su morada eterna,
y las plañideras andarán en derredor por la plaza:
Antes que la cadena de plata se quiebre,
y se rompa el cuenco de oro,
y el cántaro se quiebre junto a la fuente,
y la rueda sea rota sobre el pozo;
y el polvo se torne á la tierra, como era,
y el espíritu se vuelva á Dios que lo dió.

EL HOMBRE EN LA HISTORIA.

CREACIÓN DEL HOMBRE.

1 Así fueron terminados los cielos y la tierra y todos sus ocupantes.
2 El séptimo día Dios había terminado la obra que hizo, y reposó en el séptimo día de toda la obra que había hecho. 3 Por eso Dios bendijo y santificó el séptimo día, porque en él reposó de toda su obra de creación que Dios había hecho.
4 Éstos son los orígenes de los cielos y de la tierra, cuando fueron creados. Cuando Jehovah Dios hizo la tierra y los cielos, 5 aún no había en la tierra ningún arbusto del campo, ni había germinado ninguna planta del campo, porque Jehovah Dios no había hecho llover sobre la tierra, ni había hombre para cultivarla. 6 Pero subía de la tierra un vapor que regaba toda la superficie de la tierra.
7 Entonces Jehovah Dios formó al hombre del polvo de la tierra. Sopló en su nariz aliento de vida, y el hombre llegó a ser un ser viviente.

EL ÁRBOL DEL CONOCIMIENTO DEL BIEN Y EL MAL.

Génesis 2.15-17

15 Tomó, pues, Jehovah Dios al hombre y lo puso en el jardín de Edén, para que lo cultivase y lo guardase. 16 Y Jehovah Dios mandó al hombre diciendo: «Puedes comer de todos los árboles del jardín; 17 pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que comas de él, ciertamente morirás.»

TENTACIÓN Y CAIDA EN LA DESOBEDIENCIA .

Génesis 3.1-7

1 Entonces la (serpiente), que era el más astuto de todos los animales del campo que Jehovah Dios había hecho, dijo a la mujer: ¿De veras Dios os ha dicho: «No comáis de ningún árbol del jardín»?
2 La mujer respondió a la serpiente:
— Podemos comer del fruto de los árboles del jardín.  3 Pero del fruto del árbol que está en medio del jardín ha dicho Dios: «No comáis de él, ni lo toquéis, no sea que muráis.»
4 Entonces la serpiente dijo a la mujer:
— Ciertamente no moriréis. 5 Es que Dios sabe que el día que comáis de él, vuestros ojos serán abiertos, y seréis como Dios, conociendo el bien y el mal.
6 Entonces la mujer vio que el árbol era bueno para comer, que era atractivo a la vista y que era árbol codiciable para alcanzar sabiduría. Tomó, pues, de su fruto y comió. Y también dio a su marido que estaba con ella, y él comió. 7 Y fueron abiertos los ojos de ambos, y se dieron cuenta de que estaban desnudos. Entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron ceñidores.

LA SENTENCIA. SI COMES DEL ÁRBOL, MORIRÁS.

Génesis 3.8-24

8 Cuando oyeron la voz de Jehovah Dios que se paseaba en el jardín en el fresco del día, el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehovah Dios entre los árboles del jardín. 9 Pero Jehovah Dios llamó al hombre y le preguntó:
— ¿Dónde estás tú?
10 Él respondió:
— Oí tu voz en el jardín y tuve miedo, porque estaba desnudo. Por eso me escondí.
11 Le preguntó Dios:
— ¿Quién te dijo que estabas desnudo? ¿Acaso has comido del árbol del que te mandé que no comieses?
12 El hombre respondió:
— La mujer que me diste por compañera, ella me dio del árbol, y yo comí.
13 Entonces Jehovah Dios dijo a la mujer:
— ¿Por qué has hecho esto?
La mujer dijo:
— La serpiente me engañó, y comí.

* 14 Entonces Jehovah Dios dijo a la serpiente:
— Porque hiciste esto, serás maldita entre todos los animales domésticos y entre todos los animales del campo. Te arrastrarás sobre tu vientre y comerás polvo todos los días de tu vida.

15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y su descendencia; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el talón.

* 16 A la mujer dijo:
— Aumentaré mucho tu sufrimiento en el embarazo; con dolor darás a luz a los hijos. Tu deseo te llevará a tu marido, y él se enseñoreará de ti.

* 17 Y al hombre dijo:
— Porque obedeciste la voz de tu mujer y comiste del árbol del que te mandé diciendo: «No comas de él», sea maldita la tierra por tu causa. Con dolor comerás de ella todos los días de tu vida; 18 espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo.

19 Con el sudor de tu frente comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste tomado. Porque polvo eres y al polvo volverás.

20 El hombre llamó el nombre de su mujer Eva, porque ella sería la madre de todos los vivientes.
21 Luego Jehovah Dios hizo vestidos de piel para Adán y para su mujer, y los vistió.

22 Y Jehovah Dios dijo:
— He aquí que el hombre ha llegado a ser como uno de nosotros, conociendo el bien y el mal. Ahora pues, que no extienda su mano, tome también del árbol de la vida, y coma y viva para siempre. 23 Y Jehovah Dios lo arrojó del jardín de Edén, para que labrase la tierra de la que fue tomado. 24 Expulsó, pues, al hombre y puso querubines al oriente del jardín de Edén, y una espada incandescente que se movía en toda dirección, para guardar el camino al árbol de la vida.

LA LIBERTAD EN EL PECADO.

Sirácida 15.11

No digas:
Fue Dios quien me empujó al delito,
porque no has de hacer lo que él odia.
No digas:
Él me hizo errar,
porque no tiene necesidad de un hombre pecador.

El Señor odia toda abominación,
y los que le temen no la aman.
Él hizo el hombre al principio,
y lo dejó en manos de su propio albedrío.
Si tú quieres puedes guardar sus mandamientos,
permanecer fiel está en tu mano.

Él ha puesto ante ti el fuego y el agua;
extiende tu mano a lo que quieras.
Ante el hombre está la vida y la muerte;
a cada uno se le dará lo que él quiera.
Porque es grande la sabiduría del Señor;
él es fuerte, poderoso y todo lo ve.

Sus ojos miran a los que le temen,
conoce todas las obras del hombre.
A ninguno ha ordenado que sea malo,
Ni ha dado permiso a nadie para pecar.

LA LEY.

EL DECÁLOGO.

Éxodo 20.1-20

Entonces Dios pronunció todas estas palabras, diciendo:
Yo soy el Señor, tu Dios, que te ha sacado del país de Egipto, de la casa de la esclavitud.

1.- No tendrás otro dios fuera de mí.
2.- No te harás escultura ni imagen, ni de lo que hay arriba en el cielo, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en las aguas por debajo de la tierra. No te postrarás ante ellos ni les darás culto, porque yo, el Señor, tu Dios, soy un Dios celoso que castigo la culpa de los padres en los hijos hasta la tercera y la cuarta generación de aquellos que me odian; pero tengo misericordia por mil generaciones con los que me aman y guardan mis mandamientos.
3.- No tomarás el nombre del Señor, tu Dios, en vano, pues el Señor no dejará impune al que tome su nombre en vano.
4.- Recuerda el día del sábado, para santificarlo. Durante seis días trabajarás y harás tus tareas. Pero el día séptimo es sábado, en honor del Señor, tu Dios. No harás en él trabajo alguno, ni tú ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu ganado, ni el extranjero que habita junto a ti. Pues el Señor en seis días hizo el cielo y la tierra, el mar y todo lo que contiene, pero el día séptimo descansó. Por eso el Señor bendijo el día del sábado y lo santificó.
5,- Honra a tu padre y a tu madre para que se prolonguen tus días sobre la tierra que el Señor, tu Dios, te da.
6.- No matarás.
7.- No cometerás adulterio.
8.- No robarás.
9.- No darás falso testimonio contra tu prójimo.
10.- No codiciarás los bienes de tu prójimo; ni codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su esclavo ni su esclava, ni su buey, ni su asno ni nada de lo que pertenezca a tu prójimo.

      Todo el pueblo percibía los truenos y los relámpagos, el sonido de la trompeta y la montaña humeante; y se llenaron de temor y se mantenían a distancia. Entonces le dijeron a Moisés:
— Habla tú con nosotros y te escucharemos; pero que no hable Dios con nosotros, no sea que muramos.
Respondió Moisés al pueblo:
— No temáis, pues Dios ha venido para probaros, para que su temor esté ante vuestros ojos y no pequéis.

GUARDAD MIS LEYES Y DECRETOS.

Deutoronomio 4.1-14

     Ahora pues, oh Israel, escucha las leyes y decretos que yo os enseño que hagáis, a fin de que viváis y entréis a tomar posesión de la tierra que os da Jehovah, Dios de vuestros padres. No añadáis a las palabras que yo os mando, ni quitéis de ellas, de modo que guardéis los mandamientos de Jehovah vuestro Dios, que yo os mando…
¡Ciertamente esta gran nación es un pueblo sabio y entendido!’ Porque, ¿qué nación hay tan grande, que tenga dioses tan cerca de ella, así como lo está Jehovah nuestro Dios toda vez que le invocamos?  ¿Qué nación hay tan grande que tenga leyes y decretos tan justos como toda esta ley que yo pongo hoy delante de vosotros?
Solamente guárdate y guarda diligentemente tu alma, no sea que te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni que se aparten de tu corazón durante todos los días de tu vida. Las enseñarás a tus hijos y a los hijos de tus hijos. El día que estuviste delante de Jehovah tu Dios en Horeb, Jehovah me dijo: ‘Reúneme al pueblo para que yo les haga oír mis palabras, las cuales aprenderán para temerme todos los días que vivan en la tierra, y para enseñarlas a sus hijos.’ Y os acercasteis y os reunisteis al pie del monte. El monte ardía con fuego hasta el corazón de los cielos, con densas nubes y oscuridad. Entonces Jehovah os habló de en medio del fuego. Vosotros oísteis el sonido de sus palabras, pero aparte de oír su voz, no visteis ninguna imagen. Él os declaró su pacto, el cual os mandó poner por obra: Los Diez Mandamientos. Y los escribió en dos tablas de piedra. En aquel tiempo Jehovah también me mandó a mí que os enseñara las leyes y los decretos, para que los pusieseis por obra en la tierra a la cual pasáis para tomar posesión de ella.

LA LEY DE JEHOVAH RESTAURA EL ALMA.

Salmo 19

… La ley de Jehovah es perfecta; restaura el alma.
El testimonio de Jehovah es fiel; hace sabio al ingenuo.
Los preceptos de Jehovah son rectos; alegran el corazón.
El mandamiento de Jehovah es puro; alumbra los ojos.
El temor de Jehovah es limpio; permanece para siempre.
Los juicios de Jehovah son verdad; son todos justos.
Son más deseables que el oro, más que mucho oro fino.
Son más dulces que la miel que destila del panal.
Además, con ellos es amonestado tu siervo;
en guardarlos hay grande galardón.

¿Quién entenderá los errores?
¡Líbrame de los que me son ocultos!
Asimismo, guarda a tu siervo de los arrogantes,
que ellos no se enseñoreen de mí.
Entonces seré íntegro y limpio de gran rebelión.
Sean gratos los dichos de mi boca
y la meditación de mi corazón delante de ti,
oh Jehovah, Roca mía y Redentor mío.

SEVERO CASTIGO PARA LOS QUE HACEN TROPEZAR A LOS NIÑOS.

Mateo 18.1-11

1 En aquel tiempo los discípulos se acercaron a Jesús diciendo:
— ¿Quién es el más importante en el reino de los cielos?
2 Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos 3 y dijo:
— De cierto os digo que si no os volvéis y os hacéis como los niños, jamás entraréis en el reino de los cielos. 4 Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el más importante en el reino de los cielos.
5 Y cualquiera que en mi nombre reciba a un niño como éste, a mí me recibe. 6 Y a cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le atase al cuello una gran piedra de molino y que se le hundiese en lo profundo del mar.

¡AY DEL HOMBRE QUE OCASIONA TROPIEZOS!

7 ¡Ay del mundo por los tropiezos!
Es inevitable que haya tropiezos,
pero ¡ay del hombre que los ocasione!
8 Por tanto, si tu mano o tu pie te hace tropezar,
córtalo y échalo de ti.
Mejor te es entrar en la vida cojo o manco,
que teniendo dos manos o dos pies ser echado en el fuego eterno.
9 Y si tu ojo te hace tropezar, sácalo y échalo de ti.
Mejor te es entrar en la vida con un solo ojo,
que teniendo dos ojos ser echado en el infierno de fuego.
10 Mirad, no tengáis en poco a ninguno de estos pequeños,
porque os digo que sus ángeles en los cielos
siempre ven el rostro de mi Padre que está en los cielos.
11 Porque el Hijo del Hombre ha venido a salvar lo que se había perdido.

EXHORTACIÓN A LA PERSEVERANCIA.

Hebreos 10.19-25

     Así que, hermanos, teniendo plena confianza para entrar al lugar santísimo por la sangre de Jesús, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo (es decir, su cuerpo), y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios,
“acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura. Retengamos firme la confesión de la esperanza sin vacilación, porque fiel es el que lo ha prometido.” Considerémonos los unos a los otros para estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos de congregarnos, como algunos tienen por costumbre; más bien, exhortémonos, y con mayor razón cuando veis que el día se acerca.

CORRAMOS LA CARRERA PARA GANAR.

1ª Corintios 9.24-27

24 ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren,
pero sólo uno lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis.
25 Y todo aquel que lucha se disciplina en todo.
Ellos lo hacen para recibir una corona corruptible;
nosotros, en cambio, para una incorruptible.
26 Por eso yo corro así, no como a la ventura;
peleo así, no como quien golpea al aire.
27 Más bien, pongo mi cuerpo bajo disciplina y lo hago obedecer;
no sea que, después de haber predicado a otros,
yo mismo venga a ser descalificado.

DEJEMOS EL PECADO  Y CONSIDEREMOS A CRISTO.

Hebreos 12.1-15

     … Por tanto despojémonos de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos enreda, y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe; quien por el gozo que tenía por delante sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios. Considerad, pues, al que soportó tanta hostilidad de pecadores contra sí mismo, para que no decaiga vuestro ánimo ni desmayéis.

Continúa

EL SEÑOR DISCIPLINA AL QUE AMA.

     Pues todavía no habéis resistido hasta la sangre combatiendo contra el pecado. ¿Y habéis ya olvidado la exhortación que se os dirige como a hijos? Hijo mío, no tengas en poco la disciplina del Señor ni desmayes cuando seas reprendido por él. Porque el Señor disciplina al que ama y castiga a todo el que recibe como hijo.
Permaneced bajo la disciplina; Dios os está tratando como a hijos. Porque, ¿qué hijo es aquel a quien su padre no disciplina? Pero si estáis sin la disciplina de la cual todos han sido participantes, entonces sois ilegítimos, y no hijos. Además, teníamos a nuestros padres carnales que nos disciplinaban y les respetábamos. ¿No obedeceremos con mayor razón al Padre de los espíritus, y viviremos? Ellos nos disciplinaban por pocos días como a ellos les parecía, mientras que él nos disciplina para bien, a fin de que participemos de su santidad. Al momento, ninguna disciplina parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que por medio de ella han sido ejercitados.
Por lo tanto, fortaleced las manos debilitadas y las rodillas paralizadas; y enderezad para vuestros pies los caminos torcidos, para que el cojo no sea desviado, sino más bien sanado.
Procurad la paz con todos, y la santidad sin la cual nadie verá al Señor. Mirad bien que ninguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que ninguna raíz de amargura brote y cause estorbo, y que por ella muchos sean contaminados; que ninguno sea inmoral ni profano como Esaú que por una sola comida vendió su propia primogenitura.
Porque ya sabéis que fue reprobado, a pesar de que después quería heredar la bendición, porque no halló más ocasión de arrepentimiento, aunque lo buscó con lágrimas.

UN EJEMPLO DE SUJECIÓN A LA LEY.

Romanos 7.1-25

1 Hermanos (hablo con los que conocen la Ley), ¿ignoráis que la Ley tiene autoridad sobre las personas solamente mientras viven? 2 Porque la mujer casada está ligada por la Ley a su esposo mientras vive; pero si su esposo muere, ella está libre de la ley del esposo. 3 Por lo tanto, si ella se une con otro hombre mientras vive su esposo, será llamada adúltera. Pero si su esposo muere, ella es libre de la ley; y si se une con otro esposo, no es adúltera.
4 De manera semejante, hermanos míos, vosotros también habéis muerto a la Ley en la persona de Cristo, y han pasado a pertenecer a otro, el mismo que resucitó de entre los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. 5 Porque mientras vivíamos en la carne, las pasiones pecaminosas despertadas por medio de la ley actuaban en nuestros miembros, a fin de llevar fruto para muerte. 6 Pero ahora, habiendo muerto a lo que nos tenía sujetos (la ley), hemos sido liberados de la ley, para que sirvamos en lo nuevo del Espíritu y no en lo antiguo de la letra.

MEDIANTE EL MANDAMIENTO EL PECADO LLEGÓ A SER PECAMINOSO.

7 ¿Qué, pues, diremos? ¿Que la ley es pecado? ¡De ninguna manera! Al contrario, yo no habría conocido el pecado sino por medio de la ley; porque no estaría consciente de la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás. 8 Pero el pecado, tomando ocasión en el mandamiento, produjo en mí toda codicia; porque sin la ley el pecado está muerto (no hay pecado). 9 Así que, yo vivía en un tiempo sin la ley; pero cuando vino el mandamiento, el pecado revivió; y yo morí. 10 Y descubrí que el mismo mandamiento que era para vida me resultó en muerte; 11 porque el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, me engañó; y por él, me mató. 12 De manera que la ley ciertamente es santa; y el mandamiento es santo, justo y bueno.
13 Luego, ¿lo que es bueno llegó a ser muerte para mí? ¡De ninguna manera! Esto viene del pecado, y se ve mejor lo que es pecado cuando se vale de algo bueno para producir en mi la muerte. Gracias al mandamiento el pecado deja ver toda la mandad que lleva en sí.

LA LEY ES ESPIRITUAL.
YO SOY CARNAL Y NO PRACTICO LO QUE QUIERO.

14 Porque sabemos que la ley es espiritual; pero yo soy hombre de carne y vendido al pecado. 15 Porque lo que hago, no lo entiendo, pues no practico lo que quiero; al contrario, lo que aborrezco, eso hago. 16 Ahora bien, si hago lo que no quiero reconozco que la Ley es buena. Y ya que hago lo que no quiero, no soy yo quien obra el mal, sino el pecado que habita en mi. Bien sé que el bien no habita en mí, quiero decir en mi carne. 17 De manera que ya no soy yo el que lo hace, sino el pecado que habita en mí, quiero decir en mi carne. 18 Yo sé que en mí, a saber, en mi carne, no mora el bien. Porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. 19 Porque no hago el bien que quiero; sino al contrario, el mal que no quiero, eso practico. 20 Y si hago lo que yo no quiero, ya no lo llevo a cabo yo, sino el pecado que mora en mí.

LUCHA ENTE LA LEY INTERIOR (LEY DE DIOS) Y LA LEY DE MIS MIEMBROS (LA CARNE).

21 Por lo tanto, hallo una Ley cuando quiero hacer el bien. Aunque quiero hacer el bien, el mal está presente en mí. 22 Porque según el hombre interior, me deleito en la Ley de Dios; 23 pero veo en mis miembros una ley diferente que combate contra la ley de mi espíritu y paso a ser esclavo de esta ley del pecado que está en mis miembros. 24 ¡Miserable hombre de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte? 25 ¡Doy gracias a Dios por medio de Jesucristo nuestro Señor!
En resumen: Por mi conciencia me someto a la Ley de Dios;  mientras que por la carne sirvo a la ley del pecado.

BUSCA A DIOS MIENTRAS PUEDAS HALLARLO.

Isaías 55.6-13

¡Buscad a Jehovah mientras puede ser hallado!
¡Llamadle en tanto que está cercano!
Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos.
Vuélvase a Jehovah, quien tendrá de él misericordia;
y a nuestro Dios, quien será amplio en perdonar.

“Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos,
ni vuestros caminos son mis caminos, dice Jehovah.
Como son más altos los cielos que la tierra,
así mis caminos son más altos que vuestros caminos,
y mis pensamientos más altos que vuestros pensamientos.

Porque como la lluvia y la nieve descienden del cielo
y no vuelven allá sino después de haber saciado la tierra
y de haberla hecho germinar, producir y dar semilla al que siembra
y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca:
No volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero,
y será prosperada en aquello para lo cual la envié.

Ciertamente, con alegría saldréis y en paz os iréis.
Los montes y las colinas irrumpirán en cánticos delante de vosotros,
y todos los árboles del campo aplaudirán.
En lugar del espino crecerá el ciprés; y en lugar de la ortiga, el mirto.
Esto servirá de renombre a Jehovah, y de señal eterna que nunca será borrada.

LAS BIENAVENTURANZAS.

Mateo 5.1-11

     Cuando vio Jesús la multitud, subió al monte; y al sentarse él, se le acercaron sus discípulos. Y abriendo su boca, les enseñaba diciendo:

– Bienaventurados los que tienen conciencia de su necesidad espíritual porque de ellos es el reino de los cielos.
– Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
– Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.
– Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
– Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos recibirán misericordia.
– Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.
– Bienaventurados los que hacen la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
– Bienaventurados los que son perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
_ Bienaventurados sois cuando os vituperan y os persiguen, y dicen toda clase de mal contra vosotros por mi causa, mintiendo.

EN BUSCA DEL ESPÍRITU DE DIOS Y DEL PERDÓN.

JEHOVAH OBSERVA A TODOS LOS HABITANTES DE LA TIERRA.

Salmo 33

Alegraos, oh justos, en Jehovah;
a los rectos es hermosa la alabanza.
Dad gracias a Jehovah con lira;
cantadle con arpa de diez cuerdas.
Cantadle un cántico nuevo;
hacedlo bien, tocando con júbilo.
Porque recta es la palabra de Jehovah,
y toda su obra ha sido hecha con verdad.
Él ama la justicia y el derecho;
de la misericordia de Jehovah está llena la tierra.
Por la palabra de Jehovah fueron hechos los cielos;
todo el ejército de ellos fue hecho por el soplo de su boca.
Él junta como un montón las aguas de los mares,
y guarda en depósitos los océanos.
Tema a Jehovah toda la tierra;
témanle todos los habitantes del mundo.
Porque él dijo, y fue hecho; él mandó, y existió.
Jehovah hace nulo el consejo de las naciones,
y frustra las maquinaciones de los pueblos.
El consejo de Jehovah permanecerá para siempre,
y los pensamientos de su corazón, por todas las generaciones.
¡Bienaventurada la nación de la cual Jehovah es Dios,
el pueblo al cual escogió como posesión suya!
Jehovah ve desde los cielos; mira a todos los hijos del hombre.
Desde el lugar de su morada observa a todos los habitantes de la tierra.
El que formó el corazón de todos ellos comprende todas sus obras.
El rey no es librado por la multitud del ejército;
el valiente no escapa por su mucha fuerza.
Vano es el caballo para la victoria,
y a pesar de su gran fuerza, no podrá librar.
El ojo de Jehovah está sobre los que le temen,
sobre los que esperan en su misericordia,
para librar sus almas de la muerte
y para darles vida en tiempos de hambre.
Nuestra alma espera en Jehovah:
Él es nuestra ayuda y nuestro escudo.
Por eso, nuestro corazón se alegra en él,
porque en su santo nombre hemos confiado.
Sea tu misericordia, oh Jehovah, sobre nosotros, según lo esperamos de ti.

LA LEY DE JEHOVAH RESTAURA EL ALMA.

Salmo19

… La ley de Jehovah es perfecta; restaura el alma.
El testimonio de Jehovah es fiel; hace sabio al ingenuo.
Los preceptos de Jehovah son rectos; alegran el corazón.
El mandamiento de Jehovah es puro; alumbra los ojos.
El temor de Jehovah es limpio; permanece para siempre.
Los juicios de Jehovah son verdad; son todos justos.
Son más deseables que el oro, más que mucho oro fino.
Son más dulces que la miel que destila del panal.
Además, con ellos es amonestado tu siervo;
en guardarlos hay grande galardón.
¿Quién entenderá los errores?
¡Líbrame de los que me son ocultos!
Asimismo, guarda a tu siervo de los arrogantes,
que ellos no se enseñoreen de mí.
Entonces seré íntegro y limpio de gran rebelión.
Sean gratos los dichos de mi boca
y la meditación de mi corazón delante de ti,
oh Jehovah, Roca mía y Redentor mío.

¡QUE PRECIOSA ES , OH DIOS, TÚ BONDAD!

Salmo 36

(Salmo de David, siervo De Dios)

La transgresión habla al impío dentro de su corazón;
no hay temor de Dios delante de sus ojos.
Por eso se lisonjea en sus propios ojos,
hasta que su iniquidad sea aborrecimiento.
Las palabras de su boca son maldad y engaño;
ha dejado de ser sensato y de hacer el bien.
Sobre su cama piensa iniquidad;
está en un camino que no es bueno y no desprecia el mal.
Oh Jehovah, hasta los cielos alcanza tu misericordia;
y hasta las nubes, tu fidelidad.
Tu justicia es como las montañas de Dios;
y tus juicios, como el gran océano.
Oh Jehovah, que conservas al hombre y al animal,
¡cuán preciosa es, oh Dios, tu bondad!
Por eso los hijos del hombre se refugian bajo la sombra de tus alas.
Se sacian de la abundancia de tu casa;
les das a beber del torrente de tus delicias.
Ciertamente contigo está el manantial de la vida;
en tu luz veremos la luz.
Extiende tu bondad a los que te conocen,
y tu justicia a los rectos de corazón.
Que no venga contra mí el pie de la soberbia,
ni me mueva la mano de los impíos.
Entonces caerán los que obran iniquidad;
serán derribados y no podrán levantarse.

LAS NORMAS DE CONDUCTA QUE NOS LLEVA A JEHOVAH.

Proverbios 3.1-12

Hijo mío, no te olvides de mi instrucción, guarda mi enseñanza en tu mente;
porque abundancia de días y años de vida y bienestar te aumentarán.
No se aparten de ti la misericordia y la verdad; átalas a tu cuello. Escríbelas en las tablas de tu corazón, y hallarás gracia y buena opinión ante los ojos de Dios y de los hombres.
Confía en Jehovah con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia inteligencia.
Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus sendas.
No seas sabio en tu propia opinión: Teme a Jehovah y apártate del mal, porque será medicina para tu carne y refrigerio para tus huesos.
Honra a Jehovah con tus riquezas y con las primicias de todos tus frutos.
Así tus graneros estarán llenos con abundancia, y tus lagares rebosarán de vino nuevo.
No deseches, hijo mío, la disciplina de Jehovah, ni te resientas por su reprensión;
porque Jehovah disciplina al que ama, como el padre al hijo a quien quiere.

GUARDAOS DE HACER IMÁGENES.

Deutoronomio 4.15-28

     Por tanto, tened mucho cuidado de vosotros mismos, pues ninguna imagen visteis el día que Jehovah os habló en Horeb de en medio del fuego. No sea que os corrompáis y os hagáis imágenes, o semejanza de cualquier figura, sea en forma de hombre o de mujer, ni en forma de cualquier animal que esté en la tierra, ni en forma de cualquier ave alada que vuele en los cielos, ni en forma de cualquier animal que se desplace sobre la tierra, ni en forma de cualquier pez que haya en las aguas debajo de la tierra. No sea que al alzar tus ojos al cielo y al ver el sol, la luna y las estrellas, es decir, todo el ejército del cielo, seas desviado a postrarte ante ellos y a rendir culto.
… Cuidaos, pues, no sea que olvidéis el pacto de Jehovah vuestro Dios, que él ha establecido con vosotros, y os hagáis imágenes o cualquier semejanza, como te ha prohibido Jehovah tu Dios. Porque Jehovah tu Dios es fuego consumidor, un Dios celoso.
… Cuando hayáis engendrado hijos y nietos, y hayáis envejecido en la tierra, y os corrompáis, y hagáis imágenes o cualquier semejanza, y hagáis lo malo ante los ojos de Jehovah tu Dios, enojándole, yo pongo hoy por testigos a los cielos y a la tierra, que pronto pereceréis totalmente en la tierra hacia la cual cruzáis el Jordán para tomar posesión de ella. No permaneceréis largo tiempo en ella, sino que seréis completamente destruidos. Jehovah os esparcirá entre los pueblos, y quedaréis pocos en número entre las naciones a las cuales os llevará Jehovah. Allí serviréis a dioses hechos por manos de hombre, de madera y de piedra, que no ven, ni oyen, ni comen, ni huelen.

SI  OBEDECES SU VOZ NO TE ABANDONARÁ Y CUMPLIRÁ

Deutoronomio 4.29-40

     Pero cuando desde allí busques a Jehovah tu Dios, lo hallarás, si lo buscas con todo tu corazón y con toda tu alma. En los postreros días, cuando estés en angustia y te sucedan todas estas cosas, volverás a Jehovah tu Dios y obedecerás su voz. Porque Jehovah tu Dios es Dios misericordioso; no te abandonará, ni te destruirá, ni se olvidará del pacto que juró a tus padres.
     A ti se te ha mostrado esto para que sepas que Jehovah es Dios y que NO HAY OTRO APARTE DE ÉL. Desde los cielos te hizo oír su voz para enseñarte, y sobre la tierra te mostró su gran fuego. Tú has oído sus palabras de en medio del fuego. Y por cuanto él amó a tus padres y escogió a sus descendientes después de ellos, te sacó de Egipto con su presencia, con su gran poder. Hizo esto para arrojar de delante de ti naciones más grandes y más fuertes que tú, y para introducirte y darte su tierra por heredad, como en el día de hoy.
 Reconoce, pues, hoy y considera en tu corazón que Jehovah es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra, y no hay otro.  Guarda sus leyes y sus mandamientos que yo te mando hoy, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, y para que prolongues los días sobre la tierra que Jehovah tu Dios te da para siempre.”

ANTES VIVÍAIS EN EL ESPÍRITU DE DESOBEDIENCIA… NOS RESUCITÓ… NOS HIZO SENTAR EN LUGARES CELESTIALES…

Efesios 2.1-10

     En cuanto a vosotros, estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, conforme a la corriente de este mundo y al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora actúa en los hijos de desobediencia. En otro tiempo todos nosotros vivimos entre ellos en las pasiones de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de la mente; y por naturaleza éramos hijos de ira, como los demás. Pero Dios, quien es rico en misericordia, a causa de su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en delitos, nos dio vida juntamente con Cristo. ¡Por gracia sois salvos! Y juntamente con Cristo Jesús, nos resucitó y nos hizo sentar en los lugares celestiales, para mostrar en las edades venideras las superabundantes riquezas de su gracia, por su bondad hacia nosotros en Cristo Jesús. Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios. No es por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para hacer las buenas obras que Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.

EL SIERVO DEL SEÑOR.

Efesios 2.1-10

¿Quién ha creído nuestro anuncio?
¿Sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehovah?
Subió como un retoño delante de él,
y como una raíz de tierra seca.
No hay parecer en él, ni hermosura;
lo vimos, pero no tenía atractivo como para que lo deseáramos.
Fue despreciado y desechado por los hombres,
varón de dolores y experimentado en el sufrimiento.
Y como escondimos de él el rostro,
lo menospreciamos y no lo estimamos.
Ciertamente él llevó nuestras enfermedades
y sufrió nuestros dolores.
Nosotros le tuvimos por azotado,
como herido por Dios, y afligido.
Pero él fue herido por nuestras transgresiones,
molido por nuestros pecados.
El castigo que nos trajo paz fue sobre él,
y por sus heridas fuimos nosotros sanados.
Todos nosotros nos descarriamos como ovejas;
cada cual se apartó por su camino.
Pero Jehovah cargó en él el pecado de todos nosotros.
Él fue oprimido y afligido, pero no abrió su boca.
Como un cordero, fue llevado al matadero;
y como una oveja que enmudece delante de sus esquiladores,
tampoco él abrió su boca.
Por medio de la opresión y del juicio fue quitado.
Y respecto a su generación, ¿quién la contará?
Porque él fue cortado de la tierra de los vivientes,
y por la transgresión de mi pueblo fue herido.
Se dispuso con los impíos su sepultura,
y con los ricos estuvo en su muerte.
Aunque nunca hizo violencia, ni hubo engaño en su boca,
con todo eso, Jehovah quiso quebrantarlo, y le hirió.
Cuando se haya puesto su vida como sacrificio por la culpa,
verá descendencia. Vivirá por días sin fin,
y la voluntad de Jehovah será en su mano prosperada.

LES LEVANTARÉ UN PROFETA COMO TÚ DE ENTRE SUS HERMANOS.

Deutoronomio 18.15—22

15 Jehovah tu Dios te levantará un profeta como yo de en medio de ti, de entre tus hermanos. A él escucharéis. 16 Conforme a todo lo que pediste a Jehovah tu Dios en Horeb el día de la asamblea, diciendo: ‘No vuelva yo a oír la voz de Jehovah mi Dios, ni vuelva yo a ver este gran fuego; no sea que yo muera’,
17 Jehovah me dijo: ‘Está bien lo que han dicho. 18 Les levantaré un profeta como tú, de entre sus hermanos. Yo pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mande. 19 Y al hombre que no escuche mis palabras que él hablará en mi nombre, yo le pediré cuentas. 20 Pero el profeta que se atreva a hablar en mi nombre una palabra que yo no le haya mandado hablar, o que hable en nombre de otros dioses, ese profeta morirá.’

CÓMO DISTINGUIR A UN FALSO PROFETA.

21 Puedes decir en tu corazón: ‘¿Cómo discerniremos la palabra que Jehovah no ha hablado?’ 22 Cuando un profeta hable en el nombre de Jehovah y no se cumpla ni acontezca lo que dijo, ésa es la palabra que Jehovah no ha hablado. Con soberbia la habló aquel profeta; no tengas temor de él.

FELIPE Y EL ETÍOPE EUNUCO.

Hechos 8:26-39

26 Un ángel del Señor le dijo a Felipe:
“Levántate y ve hacia el sur, al camino que desciende de Jerusalén a Gaza.” Este es un camino desierto.
27 Él se levantó y fue.
Y había un eunuco Etíope, alto oficial de Candace, reina de los Etíopes, el cual estaba encargado de todos sus tesoros, que había venido a Jerusalén para adorar. 28 Regresaba a su país sentado en su carruaje, y leía al profeta Isaías.
29 Y el Espíritu dijo a Felipe: “Ve y júntate a ese carruaje.”
30 Cuando Felipe se acercó corriendo, le oyó leer al profeta Isaías, y le preguntó: “¿Entiendes lo que lees?” 31 El eunuco le respondió:
“¿Cómo podré, a menos que alguien me guíe?” E invitó a Felipe a que subiera y se sentara con él.

32 El pasaje de la Escritura que estaba leyendo era éste:

Isaías 53

“COMO OVEJA FUE LLEVADO AL MATADERO;
Y COMO CORDERO, MUDO DELANTE DEL QUE LO TRASQUILA,
NO ABRE ÉL SU BOCA.

33 “EN SU HUMILLACION NO SE LE HIZO JUSTICIA;
¿QUIEN CONTARA SU GENERACION?
PORQUE SU VIDA ES QUITADA DE LA TIERRA.”

34 El eunuco le dijo a Felipe:
“Te ruego que me digas, ¿de quién dice esto el profeta? ¿De sí mismo, o de algún otro?” 35 Entonces Felipe, comenzando con este pasaje de la Escritura, le anunció el evangelio (las buenas nuevas) de Jesús. 36 Yendo por el camino, llegaron a un lugar donde había agua; y el eunuco dijo:
“Ahí hay agua. ¿Qué impide que yo sea bautizado?”
37 Y Felipe le dijo: “Si crees con todo tu corazón, puedes.”
“Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios,” respondió el eunuco.
38 Y mandó parar el carruaje; ambos descendieron al agua, y Felipe lo bautizó.
39 Al salir ellos del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y no lo vio más el eunuco, que continuó su camino gozoso. 40 Pero Felipe se encontró en Azoto, y por donde pasaba, anunciaba el evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea.

Cita de Isaías 53

1
¿Quién ha creído a nuestro mensaje?
¿A quién se ha revelado el brazo del SEÑOR?
2
Creció delante de Él como renuevo tierno,
Como raíz de tierra seca.
No tiene aspecto hermoso ni majestad
Para que lo miremos,
Ni apariencia para que lo deseemos.
3
Fue despreciado y desechado de los hombres,
Varón de dolores y experimentado en aflicción;
Y como uno de quien los hombres esconden el rostro,
Fue despreciado, y no lo estimamos.
4
Ciertamente él llevó nuestras enfermedades,
Y cargó con nuestros dolores.
Con todo, nosotros lo tuvimos por azotado,
Por herido de Dios y afligido.
5
Pero él fue herido (traspasado) por nuestras transgresiones,
Molido por nuestras iniquidades.
El castigo, por nuestra paz, cayó sobre él,
Y por sus heridas (llagas) hemos sido sanados.
6
Todos nosotros nos descarriamos como ovejas,
Nos apartamos cada cual por su camino;
Pero el SEÑOR hizo que cayera sobre él
La iniquidad de todos nosotros.
7
Fue oprimido y afligido,
Pero no abrió su boca.
Como cordero que es llevado al matadero,
Y como oveja que ante sus trasquiladores permanece muda,
Él no abrió su boca.
8
Por opresión y juicio fue quitado;
Y en cuanto a su generación, ¿quién tuvo en cuenta
Que él fuera cortado de la tierra de los vivientes
Por la transgresión de mi pueblo, a quien correspondía la herida?
9
Se dispuso con los impíos su sepultura,
Pero con el rico fue en su muerte,
Aunque no había hecho violencia,
Ni había engaño en su boca.
La Exaltación del Siervo
10
Pero quiso el SEÑOR
Quebrantarlo, sometiéndolo a padecimiento.
Cuando él se entregue a sí mismo como ofrenda de expiación,
Verá a su descendencia,
Prolongará sus días,
Y la voluntad del SEÑOR en su mano prosperará.
11
Debido a la angustia de su alma,
Él lo verá y quedará satisfecho.
Por su conocimiento, el Justo,
Mi Siervo, justificará a muchos,
Y cargará las iniquidades de ellos.
12
Por tanto, Yo le daré parte con los grandes
Y con los fuertes repartirá despojos,
Porque derramó su alma hasta la muerte
Y con los transgresores fue contado;
Llevó el pecado de muchos,
E intercedió por los transgresores.

VIDA DE JESÚS.

UN ÁNGEL ANUNCIA A ZACARÍAS EL NACIMIENTO DE UN HIJO.

Lucas 1.6-80

…Ambos eran justos delante de Dios y vivían irreprensiblemente en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor. No tenían hijo, porque Elisabet era estéril, y ambos eran de edad avanzada.
Aconteció que, cuando Zacarías ejercía el sacerdocio delante de Dios, en el turno de su clase, conforme a la costumbre del sacerdocio, le tocó por sorteo entrar en el templo del Señor para quemar el incienso. Toda la multitud del pueblo estaba fuera, orando a la hora del incienso. Entonces el ángel del Señor se le apareció, puesto de pie a la derecha del altar del incienso. Zacarías se turbó cuando le vio, y el temor se apoderó de él. 13 Pero el ángel le dijo:
— ¡No temas, Zacarías! Porque tu oración ha sido atendida. Tu esposa Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan.

SERÁ GRANDE Y LLENO DEL ESPÍRITU SANTO DESDE EL VIENTRE DE SU MADRE.

Tendrás gozo y alegría, y muchos se gozarán de su nacimiento, porque él será grande delante del Señor. Nunca beberá vino ni licor, y será lleno del Espíritu Santo aun desde el vientre de su madre. Y hará que muchos de los hijos de Israel vuelvan al Señor su Dios. Él mismo irá delante del Señor con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos y los desobedientes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo apercibido.

YO SOY VIEJO Y MI MUJER TAMBIÉN, ESTÉRIL Y AVANZADA EN EDAD.

Y Zacarías dijo al ángel:
— ¿Cómo podré estar seguro de esto? Pues yo soy viejo, y mi esposa es de edad avanzada.
Respondió el ángel y le dijo:
— Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios, y he sido enviado para hablarte y anunciarte estas buenas nuevas. He aquí, quedarás mudo e incapaz de hablar hasta el día en que se realice esto, por cuanto no has creído a mis palabras, las cuales se cumplirán a su debido tiempo.
El pueblo estaba esperando a Zacarías, y se extrañaba de que él pasara tanto tiempo en el templo. Cuando salió, no les podía hablar; y se dieron cuenta de que había visto una visión en el templo. Él se comunicaba con ellos por señas y quedaba mudo.

DIOS BENDICE A ELISABET CON UN HIJO, JUAN.

Sucedió que, cuando se cumplieron los días de este ministerio, él se fue a su casa. Y después de aquellos días su mujer Elisabet concibió y se recluyó por cinco meses, diciendo:
— Así ha hecho conmigo el Señor en los días en que se dignó mirarme para quitar mi afrenta entre los hombres.

EL ÁNGEL GABRIEL ANUNCIA A MARÍA EL NACIMIENTO DE UN NIÑO.

     En el sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David. El nombre de la virgen era María. Cuando entró a donde ella estaba, dijo:
— ¡Te saludo, muy favorecida! El Señor está contigo.:
Pero ella se turbó por sus palabras y se preguntaba qué clase de salutación sería ésta. Entonces el ángel le dijo:
— ¡No temas, María! Porque has hallado gracia ante Dios.
He aquí concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús.

SERÁ HIJO DEL ALTÍSIMO.
EL SER QUE NACERÁ SERÁ LLAMADO HIJO DE DIOS.
DIOS LE DARÁ EL TRONO DE DAVID.
SU REINO NO TENDRÁ FIN.

Éste será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de su padre David. Reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y de su reino no habrá fin.
Entonces María dijo al ángel:
— Cómo será esto? Porque yo no conozco varón.
Respondió el ángel y le dijo:
— Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra, por lo cual también el santo Ser que nacerá será llamado Hijo de Dios.
He aquí, también tu parienta Elisabet ha concebido un hijo en su vejez. Éste es el sexto mes para ella que era llamada estéril. Porque ninguna cosa será imposible para Dios.
Entonces María dijo:
— He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra.
Y el ángel se fue de ella.

EL REINO DE LOS CIELOS.

Mateo 3.1-17

1 En aquellos días apareció Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea 2 y diciendo:
“Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.” 3 Pues éste es aquel de quien fue dicho por medio del profeta Isaías:

* Voz del que proclama en el desierto: “Preparad el camino del Señor; enderezad sus sendas.” (Isaías 40.3)

EL HACHA YA ESTÁ PUESTA A LA RAÍZ.

4 Juan mismo estaba vestido de pelo de camello y con un cinto de cuero a la cintura. Su comida era langostas y miel silvestre. 5 Entonces salían a él Jerusalén y toda Judea y toda la región del Jordán, 6 y confesando sus pecados eran bautizados por él en el río Jordán.
7 Pero cuando Juan vio que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les decía:
¡Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? 8 Producid, pues, frutos dignos de arrepentimiento; 9 y no penséis decir dentro de vosotros: ‘a Abraham tenemos por padre.’ Porque yo os digo que aun de estas piedras Dios puede levantar hijos a Abraham. 10 El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles. Por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego.

EL BAUTISMO DE ARREPENTIMIENTO.

11 Yo, a la verdad, os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene después de mí, cuyo calzado no soy digno de llevar, es más poderoso que yo. Él os bautizará en el Espíritu Santo y fuego. 12 Su aventador está en su mano, y limpiará su era. Recogerá su trigo en el granero y quemará la paja en el fuego que nunca se apagará.

EL BAUTISMO DE JESÚS.

13 Entonces Jesús vino de Galilea al Jordán, a Juan, para ser bautizado por él. 14 Pero Juan procuraba impedírselo diciendo:
Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?
15 Pero Jesús le respondió:
Permítelo por ahora, porque así nos conviene cumplir toda justicia.
Entonces se lo permitió.
16 Y cuando Jesús fue bautizado, en seguida subió del agua, y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma y venía sobre él.
17 Y he aquí, una voz de los cielos decía:
“Éste es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.”

LA VIDA ETERNA QUE ESTABA CON EL PADRE ES MANIFESTADA.

1ª Juan 1.1-4

     Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que contemplamos y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida:

La vida fue manifestada,
y la hemos visto; y os testificamos
y anunciamos la vida eterna
que estaba con el Padre
y nos fue manifestada,

lo que hemos visto y oído lo anunciamos también a vosotros, para que vosotros también tengáis comunión con nosotros. Y nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo. Estas cosas escribimos nosotros para que nuestro gozo sea completo.

UN ÁNGEL ANUNCIA A ZACARÍAS EL NACIMIENTO DE UN HIJO.

Lucas 1.6-80

…Ambos eran justos delante de Dios y vivían irreprensiblemente en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor. No tenían hijo, porque Elisabet era estéril, y ambos eran de edad avanzada.
Aconteció que, cuando Zacarías ejercía el sacerdocio delante de Dios, en el turno de su clase, conforme a la costumbre del sacerdocio, le tocó por sorteo entrar en el templo del Señor para quemar el incienso. Toda la multitud del pueblo estaba fuera, orando a la hora del incienso. Entonces el ángel del Señor se le apareció, puesto de pie a la derecha del altar del incienso. Zacarías se turbó cuando le vio, y el temor se apoderó de él. 13 Pero el ángel le dijo:
— ¡No temas, Zacarías! Porque tu oración ha sido atendida. Tu esposa Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan.

SERÁ GRANDE Y LLENO DEL ESPÍRITU SANTO DESDE EL VIENTRE DE SU MADRE.

Tendrás gozo y alegría, y muchos se gozarán de su nacimiento, porque él será grande delante del Señor. Nunca beberá vino ni licor, y será lleno del Espíritu Santo aun desde el vientre de su madre. Y hará que muchos de los hijos de Israel vuelvan al Señor su Dios. Él mismo irá delante del Señor con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos y los desobedientes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo apercibido.

YO SOY VIEJO Y MI MUJER TAMBIÉN, ESTÉRIL Y AVANZADA EN EDAD.

Y Zacarías dijo al ángel:
— ¿Cómo podré estar seguro de esto? Pues yo soy viejo, y mi esposa es de edad avanzada.
Respondió el ángel y le dijo:
— Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios, y he sido enviado para hablarte y anunciarte estas buenas nuevas. He aquí, quedarás mudo e incapaz de hablar hasta el día en que se realice esto, por cuanto no has creído a mis palabras, las cuales se cumplirán a su debido tiempo.
El pueblo estaba esperando a Zacarías, y se extrañaba de que él pasara tanto tiempo en el templo. Cuando salió, no les podía hablar; y se dieron cuenta de que había visto una visión en el templo. Él se comunicaba con ellos por señas y quedaba mudo.

DIOS BENDICE A ELISABET CON UN HIJO, JUAN.

Sucedió que, cuando se cumplieron los días de este ministerio, él se fue a su casa. Y después de aquellos días su mujer Elisabet concibió y se recluyó por cinco meses, diciendo:
— Así ha hecho conmigo el Señor en los días en que se dignó mirarme para quitar mi afrenta entre los hombres.

EL MISMO ÁNGEL GABRIEL ANUNCIA A MARÍA EL NACIMIENTO DE UN NIÑO.

     En el sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David. El nombre de la virgen era María. Cuando entró a donde ella estaba, dijo:
– ¡Te saludo, muy favorecida! El Señor está contigo.:
Pero ella se turbó por sus palabras y se preguntaba qué clase de salutación sería ésta.
Entonces el ángel le dijo:
— ¡No temas, María! Porque has hallado gracia ante Dios. He aquí concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús.

SERÁ HIJO DEL ALTÍSIMO.
EL SER QUE NACERÁ SERÁ LLAMADO HIJO DE DIOS.
DIOS LE DARÁ EL TRONO DE DAVID.
SU REINO NO TENDRÁ FIN.

Éste será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de su padre David. Reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y de su reino no habrá fin.
Entonces María dijo al ángel:
— ¿Cómo será esto? Porque yo no conozco varón.
Respondió el ángel y le dijo:
— El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra, por lo cual también el santo Ser que nacerá será llamado Hijo de Dios.
He aquí, también tu parienta Elisabet ha concebido un hijo en su vejez. Éste es el sexto mes para ella que era llamada estéril. Porque ninguna cosa será imposible para Dios.
Entonces María dijo:
— He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de ella.

MARÍA VISITA A ELISABET.

En esos días se levantó María y fue de prisa a una ciudad en la región montañosa de Judá. Entró en casa de Zacarías y saludó a Elisabet. Aconteció que, cuando Elisabet oyó la salutación de María, la criatura saltó en su vientre. Y Elisabet fue llena del Espíritu Santo, y exclamó a gran voz y dijo:
— ¡Bendita tu entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!  ¿De dónde se me concede esto, que la madre de mi Señor venga a mí? Porque he aquí, cuando llegó a mis oídos la voz de tu salutación, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada la que creyó, porque se cumplirá lo que le ha sido dicho de parte del Señor.
Y María dijo:
— Engrandece  alma al Señor; y mi espíritu se alegra en Dios, mi Salvador, porque ha mirado la bajeza de su sierva. He aquí, pues, desde ahora me tendrán por bienaventurada todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho grandes cosas conmigo. Su nombre es santo, y su misericordia es de generación en generación, para con los que le temen. Hizo proezas con su brazo; esparció a los soberbios en el pensamiento de sus corazones. Quitó a los poderosos de sus tronos y levantó a los humildes. A los hambrientos sació de bienes y a los ricos los despidió vacíos.
Ayudó a Israel su siervo, para acordarse de la misericordia, tal como habló a nuestros padres; a Abraham y a su descendencia para siempre.
Y María se quedó con ella como tres meses, y regresó a su casa.

LA MANO DEL SEÑOR ESTABA CON EL NIÑO.

     Se cumplió para Elisabet el tiempo de su alumbramiento, y dio a luz un hijo. Los vecinos y los parientes oyeron que Dios había engrandecido su misericordia hacia ella y se regocijaron con ella. Aconteció que al octavo día vinieron para circuncidar al niño, y le llamaban con el nombre de su padre, Zacarías. Y su madre respondiendo dijo:
— ¡No! Más bien será llamado Juan.
Y le dijeron:
— No hay nadie en tu familia que se llame con este nombre.
Preguntaban por señas a su padre, cómo quería llamarle. Y pidiendo una tablilla escribió diciendo: “Juan es su nombre.”
Y todos se maravillaron. Al instante su boca fue abierta, y se le soltó la lengua, y comenzó a hablar bendiciendo a Dios. Cayó temor sobre todos sus vecinos, y por toda la región montañosa de Judá se divulgaban todas estas cosas. Y todos los que las oían las guardaban en sus corazones, diciendo:
— Pues, ¿quién será este niño? Porque ciertamente la mano del Señor estaba con él.
Zacarías, su padre, fue lleno del Espíritu Santo y profetizó diciendo:

PROFECÍA DE ZACARÍAS.

     Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo.
Ha levantado para nosotros un cuerno de salvación en la casa de su siervo David,
tal como habló por boca de sus santos profetas que fueron desde antiguo:
Salvación de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos aborrecen,
para hacer misericordia con nuestros padres y para acordarse de su santo pacto.
Éste es el juramento que juró a Abraham nuestro padre, para concedernos que,
una vez rescatados de las manos de los enemigos, le sirvamos sin temor, en santidad y en justicia delante de él todos nuestros días.
Y tú, niño, serás llamado profeta del Altísimo; porque irás delante del Señor para preparar sus caminos; para dar a su pueblo conocimiento de salvación en el perdón de sus pecados; a causa de la entrañable misericordia de nuestro Dios, con que la luz de la aurora nos visitará de lo alto; para alumbrar a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte; para encaminar nuestros pies por caminos de paz.
Y el niño crecía y se fortalecía en espíritu, y estaba en el desierto hasta el día de su manifestación a Israel.

EL NACIMIENTO DE JESÚS.

Lucas 1.14-17

SERÁ GRANDE ( JUAN) Y LLENO DEL ESPÍRITU SANTO DESDE EL VIENTRE DE SU MADRE.

     Tendrás gozo y alegría, y muchos se gozarán de su nacimiento, porque él será grande delante del Señor. Nunca beberá vino ni licor, y será lleno del Espíritu Santo aun desde el vientre de su madre. Y hará que muchos de los hijos de Israel vuelvan al Señor su Dios. Él mismo irá delante del Señor con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos y los desobedientes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo apercibido.

JUAN PREPARA EL CAMINO DEL SEÑOR.

Marcos 1.1-8

     El principio del evangelio de Jesucristo, el Hijo de Dios.
Como está escrito en el profeta Isaías (capítulo 40):
He aquí envío mi mensajero delante de ti, quien preparará tu camino. Voz del que proclama en el desierto: “Preparad el camino del Señor; enderezad sus sendas.”
Así Juan el Bautista apareció en el desierto predicando el bautismo del arrepentimiento para perdón de pecados. Y salía a él toda la provincia de Judea y todos los de Jerusalén; y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados. Juan estaba vestido de pelo de camello y con un cinto de cuero a la cintura, y comía langostas y miel silvestre. Y predicaba diciendo
“Viene tras mí el“que es más poderoso que yo, a quien no soy digno de desatar, agachado, la correa de su calzado. Yo os he bautizado en agua, pero él os bautizará en el Espíritu Santo.”

ANUNCIO DE LIBERACIÓN.

“¡Consolad, consolad a mi pueblo!”, dice vuestro Dios.
“Hablad al corazó“ de Jerusalén y proclamadle que su condena ha terminado y su iniquidad ha sido perdonada, que de la mano de Jehovah ya ha recibido el doble por todos sus pecados.”

Una voz proclama:
“¡En el desierto preparad el camino de Jehovah;
enderezad calzada en la soledad para nuestro Dios!
¡Todo valle será rellenado,
y todo monte y colina rebajados!
¡Lo torcido será convertido en llanura,
y lo escabroso en amplio valle!
Entonces se manifestará la gloria de Jehovah,
y todo mortal juntamente la verá;
porque la boca de Jehovah ha hablado.”

Isaías 40.1-11

Una voz decía:
— ¡Proclámalo!
Yo respondí:
— ¿Qué he de proclamar?
— Que todo mortal es hierba,
y toda su gloria es como la flor del campo.
La hierba se seca, y la flor se marchita;
porque el viento de Jehovah sopla sobre ella.
Ciertamente el pueblo es hierba.
La hierba se seca, y la flor se marchita;
pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre.

Súbete a un monte elevado,
mensajero de Sion,
alza tu voz con brío,
mensajero de Jerusalén,
álzala sin miedo
y di a las ciudades de Judá:
“¡He aquí vuestro Dios!”
He aquí que el Señor Jehovah
viene con poder, y brazo dominador.
Viene con él su salario,
le precede la paga.
Como un pastor, apacentará su rebaño;
con su brazo lo reunirá.
A los corderitos llevará en brazos,
y conducirá con cuidado
a las que todavía están criando.

DIOS NOS HABLA POR SU HIJO.

Hebreos 1:1-14

1   Dios, habiendo hablado muchas veces y en muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 2   en estos postreros días nos ha hablado por su Hijo, a quien constituyó heredero de todo, por quien asimismo hizo el universo; 3   el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo hecho la expiación de nuestros pecados por sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, 4   hecho tanto más superior que los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos.
5   Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Mi Hijo eres tú, yo te he engendrado hoy, y otra vez: Yo seré a Él Padre, y Él me será a mí Hijo?
6   Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: Y adórenle todos los ángeles de Dios.
7   Y ciertamente de los ángeles dice: El que hace a sus ángeles espíritus, y a sus ministros llama de fuego. 8   Mas al Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por siempre jamás: Vara de equidad es el cetro de tu reino.
9   Has amado la justicia, y aborrecido la maldad; Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros.
10   Y: Tú, Señor, en el principio fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos: 11   Ellos perecerán, mas tú permaneces; y todos ellos se envejecerán como una vestidura; 12   y como un manto los envolverás, y serán mudados; pero tú eres el mismo, y tus años no acabarán.
13   Y, ¿a cuál de los ángeles dijo jamás: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?
14   ¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de salvación?

DIOS ENVÍA A SU HIJO NACIDO DE MUJER.

Gálatas 4.3-7

     De igual modo nosotros también, cuando éramos niños, éramos esclavos sujetos a los principios elementales del mundo. Pero cuando vino la plenitud del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. Y por cuanto sois hijos, Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: “Abba, Padre.” Así que ya no eres más esclavo, sino hijo; y si hijo, también eres heredero por medio de Dios.

EL NIÑO CRECÍA, SE LLENABA DE SABIDURÍA Y DIOS ESTABA CON ÉL.

Lucas 2.40-52

     El niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre él.
Iban sus padres todos los años a Jerusalén, para la fiesta de la Pascua. Cuando cumplió doce años, subieron ellos a Jerusalén conforme a la costumbre de la fiesta. Una vez acabados los días de la fiesta, mientras ellos volvían, el niño Jesús se quedó en Jerusalén; y sus padres no lo supieron. Suponiendo que él estaba en la caravana, fueron un día de camino y le buscaban entre los parientes y los conocidos.

Entre los doctores del templo.

Como no le encontraron, volvieron a Jerusalén buscándole. Aconteció que después de tres días, le encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándoles y haciéndoles preguntas. Todos los que le oían se asombraban de su entendimiento y de sus respuestas. Cuando le vieron, se maravillaron, y su madre le dijo:
— Hijo, ¿por qué has hecho así con nosotros? He aquí, tu padre y yo te buscábamos con angustia.
Entonces él les dijo:
— ¿Por qué me buscabas? ¿No sabíais que en los asuntos de mi Padre me es necesario estar? Pero ellos no entendieron el dicho que les habló.
Descendió con ellos y fue a Nazaret, y estaba sujeto a ellos. Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón. Y Jesús crecía en sabiduría, en estatura y en gracia para con Dios y los hombres.

DIOS ENVIÓ A SU HIJO PARA QUE VIVAMOS POR ÉL.
DIOS ES AMOR.

1ª Juan 4.7-21

     Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios. Y todo aquel que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros: en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo en expiación por nuestros pecados.
Amados, ya que Dios nos amó así, también nosotros debemos amarnos unos a otros. Nadie ha visto a Dios jamás. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.
En esto sabemos que permanecemos en él y él en nosotros: en que nos ha dado de su Espíritu.
Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo como Salvador del mundo. El que confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios. Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor. Y el que permanece en el amor permanece en Dios, y Dios permanece en él. En esto se ha perfeccionado el amor entre nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio: en que como él es, así somos nosotros en este mundo. En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor. Porque el temor conlleva castigo, y el que teme no ha sido perfeccionado en el amor.
Nosotros amamos, porque él nos amó primero. Si alguien dice: “Yo amo a Dios” y odia a su hermano, es mentiroso. Porque el que no ama a su hermano a quien ha visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto. Y tenemos este mandamiento de parte de él: El que ama a Dios ame también a su hermano.

LA LEY Y LA FE.

PABLO APÓSTOL,  POR MEDIO DE JESÚS Y EL PADRE QUIEN LE RESUCITÓ DE ENTRE LOS MUERTOS.

Gálatas 1.1-24

1 Pablo, apóstol –no de parte de hombres ni por medio de hombre, sino por medio de Jesucristo y de Dios Padre, quien lo resucitó de entre los muertos– 2 y todos los hermanos que están conmigo; a las iglesias de Galacia:
3 Gracia a vosotros y paz, de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo, 4 quien se dio a sí mismo por nuestros pecados. De este modo nos libró de la presente época malvada, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre, 5 a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

MI EVANGELIO NO ES DE HOMBRE, SINO POR REVELACIÓN DE JESÚS.

6 Estoy asombrado de que tan pronto os estéis apartando del que os llamó por la gracia de Cristo, para ir tras un evangelio diferente. 7 No es que haya otro evangelio, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. 8 Pero aun si nosotros mismos o un ángel del cielo os anunciara un evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. 9 Como ya lo hemos dicho, ahora mismo vuelvo a decir: Si alguien os está anunciando un evangelio contrario al que recibisteis, sea anatema.

… 11 Pero os hago saber, hermanos, que el evangelio que fue anunciado por mí no es según hombre; 12 porque yo no lo recibí, ni me fue enseñado de parte de ningún hombre, sino por revelación de Jesucristo.

DIOS REVELÓ A SU HIJO EN MÍ.

13 Ya oísteis acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo: que yo perseguía ferozmente a la iglesia de Dios y la estaba asolando. 14 Me destacaba en el judaísmo sobre muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo mucho más celoso de las tradiciones de mis padres. 15 Pero cuando Dios –quien me apartó desde el vientre de mi madre y me llamó por su gracia– tuvo a bien 16 revelar a su Hijo en mí para que yo lo anunciase entre los gentiles, no consulté de inmediato con ningún hombre 17 ni subí a Jerusalén a los que fueron apóstoles antes que yo, sino que partí para Arabia y volví de nuevo a Damasco.
18 Luego, después de tres años, subí a Jerusalén para entrevistarme con Pedro y permanecí con él quince días. 19 No vi a ningún otro de los apóstoles, sino a Jacobo, el hermano del Señor; 20 y en cuanto a lo que os escribo, he aquí delante de Dios, que no miento. 21 Después fui a las regiones de Siria y de Cilicia. 22 Y yo no era conocido de vista por las iglesias de Judea, las que están en Cristo.
23 Solamente oían decir: «El que antes nos perseguía ahora proclama como buena nueva la fe que antes asolaba.» 24 Y daban gloria a Dios por causa de mí.

PABLO APÓSTOL DE LOS GENTILES INCIRCUNCISOS.
PEDRO APÓSTOL DE LOS CIRCUNCISOS.

Gálatas  2.1-21

1 Luego, después de catorce años, subí otra vez a Jerusalén, junto con Bernabé, y llevé conmigo también a Tito. 2 Pero subí de acuerdo con una revelación y les expuse el evangelio que estoy proclamando entre los gentiles. Esto lo hice en privado ante los de reputación, para asegurarme de que no corro ni he corrido en vano. 3 Sin embargo, ni siquiera Tito quien estaba conmigo, siendo griego, fue obligado a circuncidarse, 4 a pesar de los falsos hermanos quienes se infiltraron secretamente para espiar nuestra libertad que tenemos en Cristo Jesús, a fin de reducirnos a esclavitud. 5 Ni por un momento cedimos en sumisión a ellos, para que la verdad del evangelio permaneciese a vuestro favor.
6 Sin embargo, aquellos que tenían reputación de ser importantes –quiénes hayan sido en otro tiempo, a mí nada me importa; Dios no hace distinción de personas– a mí, a la verdad, los de reputación no me añadieron nada nuevo. 7 Más bien, al contrario, cuando vieron que me había sido confiado el evangelio para los incircuncisos igual que a Pedro para los circuncisos 8 –porque el que actuó en Pedro para hacerle apóstol de la circuncisión actuó también en mí para hacerme apóstol a favor de los gentiles–, 9 y cuando percibieron la gracia que me había sido dada, Jacobo, Pedro y Juan, quienes tenían reputación de ser columnas, nos dieron a Bernabé y a mí la mano derecha en señal de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles y ellos a los de la circuncisión. 10 Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los pobres, cosa que procuré hacer con esmero.

ENFRENTAMIENTO DE PABLO Y PEDRO EN ANTIOQUIA.

LA LEY.

11 Pero cuando Pedro vino a Antioquía, yo me opuse a él frente a frente, porque era reprensible. 12 Pues antes que viniesen ciertas personas de parte de Jacobo, él comía con los gentiles; pero cuando llegaron, se retraía y apartaba, temiendo a los de la circuncisión. 13 Y los otros judíos participaban con él en su simulación, de tal manera que aun Bernabé fue arrastrado por la hipocresía de ellos.
14 En cambio, cuando vi que no andaban rectamente ante la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: «Si tú que eres judío vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a hacerse judíos?»

LA SALVACIÓN VIENE POR LA FE.

15 Nosotros somos judíos de nacimiento y no pecadores de entre los gentiles; 16 pero sabiendo que ningún hombre es justificado por las obras de la ley, sino por medio de la fe en Jesucristo, hemos creído nosotros también en Cristo Jesús, para que seamos justificados por la fe en Cristo, y no por las obras de la ley. Porque por las obras de la ley nadie será justificado.
17 Pero si es que nosotros, procurando ser justificados en Cristo, también hemos sido hallados pecadores, ¿será por eso Cristo servidor del pecado? ¡De ninguna manera! 18 Pues cuando edifico de nuevo las mismas cosas que derribé, demuestro que soy transgresor. 19 Porque mediante la ley he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios. 20 Con Cristo he sido juntamente crucificado; y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en la carne, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y se entregó a sí mismo por mí. 21 No desecho la gracia de Dios; porque si la salvación se alcanza por la ley, entonces Cristo habría muerto en vano.

LA FE Y LAS OBRAS.

Gálatas 3.1-31

1 ¡Oh gálatas insensatos, ante cuyos ojos Jesucristo fue presentado como crucificado! ¿Quién os hechizó? 2 Sólo esto quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley o por haber oído con fe? 3 ¿Tan insensatos sois? Habiendo comenzado en el Espíritu, ¿ahora terminaréis en la carne? 4 ¿Tantas cosas padecisteis en vano, si de veras fue en vano? 5 Entonces, el que os suministra el Espíritu y obra maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley o por el oír con fe?
6 De la misma manera, Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia.
7 Por lo tanto, sabed que los que se basan en la fe son hijos de Abraham. 8 Y la Escritura, habiendo previsto que por la fe Dios había de justificar a los gentiles, anunció de antemano el evangelio a Abraham, diciendo: «En ti serán benditas todas las naciones.» 9 Desde luego, los que se basan en la fe son benditos junto con Abraham, el hombre de fe.
10 Porque todos los que se basan en las obras de la ley están bajo maldición, pues está escrito: Maldito todo aquel que no permanece en todas las cosas escritas en el libro de la Ley para cumplirlas.
11 Desde luego, es evidente que por la ley nadie es justificado delante de Dios, porque el justo vivirá por la fe. 12 Ahora bien, la ley no se basa en la fe; al contrario, el que hace estas cosas vivirá por ellas.

CRISTO NOS LIBRA DE LA MALDICIÓN DE LA LEY.

13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley al hacerse maldición por nosotros (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero), 14 para que la bendición de Abraham llegara por Cristo Jesús a los gentiles, a fin de que recibamos la promesa del Espíritu por medio de la fe.
15 Hermanos, hablo en términos humanos: Aunque un pacto sea de hombres, una vez ratificado, nadie lo cancela ni le añade. 16 Ahora bien, las promesas a Abraham fueron pronunciadas también a su descendencia. No dice: «y a los descendientes», como refiriéndose a muchos, sino a uno solo: y a tu descendencia, que es Cristo.

LA LEY Y LA PROMESA.

17 Esto, pues, digo: El pacto confirmado antes por Dios no puede ser anulado por una ley, que vino 430 años después, invalidando así la promesa. 18 Porque si la herencia fuera por la ley, ya no sería por la promesa; pero a Abraham Dios ha dado gratuitamente la herencia por medio de una promesa.
19 Entonces, ¿para qué existe la ley? Fue dada por causa de las transgresiones, para indicar lo que era pecado hasta que viniese la descendencia a quien había sido hecha la promesa. Y esta ley fue promulgada por medio de ángeles, por mano de un mediador. 20 Y el mediador no es de uno solo, pero Dios es uno.
21 Por consecuencia, ¿es la ley contraria a las promesas de Dios? ¡De ninguna manera! Porque si hubiera sido dada una ley capaz de vivificar, entonces la justicia sería por la ley. 22 No obstante, la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa fuese dada por la fe en Jesucristo a los que creen.

YA NO ESTAMOS BAJO EL CASTIGO DE LA LEY.

23 Pero antes que viniese la fe, estábamos custodiados bajo la ley, reservados para la fe que había de ser revelada. 24 De manera que la ley ha sido nuestro tutor para llevarnos a Cristo, para que seamos justificados por la fe. 25 Pero como ha venido la fe, ya no estamos bajo tutor.
26 Así que, todos sois hijos de Dios por medio de la fe en Cristo Jesús, 27 porque todos los que fuisteis bautizados en Cristo os habéis revestido de Cristo. 28 Ya no hay judío ni griego, no hay esclavo ni libre, no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. 29 Y ya que sois de Cristo, ciertamente sois descendencia de Abraham, herederos conforme a la promesa.

LLEGA LA PROMESA. DIOS ENVÍA A SU HIJO NACIDO DE MUJER Y BAJO LA LEY.
SOMOS HIJOS DE DIOS POR SU ESPÍRITU.

Gálatas 4.1-31

1 Digo, además, que entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo; 2 más bien, está bajo guardianes y mayordomos hasta el tiempo señalado por su padre.

• 3 De igual modo nosotros también, cuando éramos niños, éramos esclavos sujetos a los principios elementales del mundo. 4 Pero cuando vino la plenitud del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, 5 para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. 6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: «Abba, Padre.» 7 Así que ya no eres más esclavo, sino hijo; y si hijo, también eres heredero por medio de Dios.

8 Sin embargo, en otro tiempo, cuando no habíais conocido a Dios, servisteis a los que por naturaleza no son dioses. 9 En cambio, ahora que habéis conocido a Dios, o mejor dicho, ya que habéis sido conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres principios elementales? ¿Queréis volver a servirlos otra vez? 10 ¡Vosotros guardáis los días, los meses, las estaciones y los años! 11 Me temo por vosotros, que yo haya trabajado en vano a vuestro favor.

… 17 Ellos tienen celo por vosotros, pero no para bien; al contrario, quieren aislaros para que vosotros tengáis celo por ellos. 18 Bueno es ser siempre celosos del bien, y no solamente cuando estoy presente con vosotros. 19 Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto hasta que Cristo sea formado en vosotros, 20 yo quisiera estar ahora con vosotros y cambiar el tono de mi voz, porque estoy perplejo en cuanto a vosotros.

HIJOS DE DIOS EN JESUCRISTO.

21 Decidme, los que queréis estar bajo la ley: ¿No escucháis la ley?
22 Porque escrito está que Abraham tuvo dos hijos: uno de la esclava y otro de la libre. 23 Pero mientras que el de la esclava nació según la carne, el de la libre nació por medio de la promesa.
24 En estas cosas hay una alegoría, pues estas mujeres son dos pactos: Agar es el pacto del monte Sinaí que engendró hijos para esclavitud.
25 Porque Agar representa a Sinaí, montaña que está en Arabia y corresponde a la Jerusalén actual, la cual es esclava juntamente con sus hijos.

26 Pero la Jerusalén de arriba, la cual es nuestra madre, es libre; 27 porque está escrito: Alégrate, oh estéril, que no das a luz; prorrumpe en grito de júbilo y levanta la voz, tú que no estás de parto; porque más son los hijos de la desolada que los de la que tiene marido.
28 Ahora bien, hermanos, vosotros sois hijos de la promesa (de Dios, Jesús) tal como Isaac. 29 Pero como en aquel tiempo, el que fue engendrado según la carne perseguía al que había nacido según el Espíritu, así es ahora también.
30 Pero, ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la esclava y a su hijo; porque jamás será heredero el hijo de la esclava (según la Ley) con el hijo de la libre (Jesús).
31 Así que, hermanos, no somos hijos de la esclava, sino de la libre.

LA VENIDA DE JESÚS EN EL FIN DE LOS TIEMPOS.

Hebreos 1.1-14

     Dios, habiendo hablado en otro tiempo muchas veces y de muchas maneras a los padres por los profetas, en estos últimos días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por medio de quien, asimismo, hizo el universo. Él es el resplandor de su gloria y la expresión exacta de su naturaleza, quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder. Y cuando había hecho la purificación de nuestros pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas. Fue hecho tanto superior a los ángeles, así como el nombre que ha heredado es más excelente que el de ellos.

CRISTO, HIJO DE DIOS.

Porque, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:
* Hijo mío eres tú;
yo te he engendrado hoy;
y otra vez:
* Yo seré para él, Padre;
y él será para mí, Hijo?
Otra vez, al introducir al Primogénito en el mundo, dice:
* Adórenle todos los ángeles de Dios.
Y de los ángeles dice:
* Él hace a sus ángeles espíritus
y a sus servidores llama de fuego;
mientras que del Hijo dice:
* Tu trono, oh Dios (poderoso),
es por los siglos de los siglos;
cetro de rectitud es el cetro de tu reino.
Amaste la justicia y aborreciste la iniquidad;
por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo,
con aceite de alegría,
más que a tus compañeros.
Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra,
y los cielos son obra de tus manos.
Ellos perecerán, pero tú permaneces;
todos ellos se envejecerán como un vestido.
Como a manto los enrollarás,
y serán cambiados como vestido.
Pero tú eres el mismo,
y tus años no se acabarán.
¿Y a cuál de sus ángeles ha dicho jamás:
* Siéntate a mi diestra
hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?
¿Acaso no son todos espíritus servidores,
enviados para ministrar a favor de los que han de heredar la salvación?

JESÚS, PROMESA DE DIOS.

Romanos 1.1-5

     Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios, que él había antes prometido por sus profetas en las santas Escrituras, acerca de su Hijo, (que fué hecho de la simiente de David según la carne;
el cual fué declarado Hijo de Dios con potencia, según el espíritu de santidad, por la resurrección de los muertos), de Jesucristo Señor nuestro, por el cual recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia de la fe en todas las naciones en su nombre.

JESÚS PROVIENE DE ISRAEL SEGÚN LA CARNE.

Romanos 9 1-5

     Digo la verdad en Cristo; no miento. Mi conciencia da testimonio conmigo en el Espíritu Santo de que tengo una gran tristeza y continuo dolor en el corazón; porque desearía yo mismo ser separado de Cristo por el bien de mis hermanos, los que son mis familiares según la carne. Ellos son israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, los pactos, la promulgación de la ley, el culto y las promesas.  De ellos son los patriarcas; y de ellos según la carne proviene el Cristo, quien es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.

CRISTO DESCENDIENTE DE DAVID.

2ª Timoteo 3.8-13

     Acuérdate de Jesucristo, resucitado de entre los muertos, de la descendencia de David, conforme a mi evangelio. Por él soporto sufrimientos hasta prisiones, como si fuera malhechor. ¡Pero la palabra de Dios no está presa! Por tanto, todo lo sufro a favor de los escogidos, para que ellos también obtengan la salvación que es en Cristo Jesús, con gloria eterna.
Fiel es esta palabra:
Si morimos con él, también viviremos con él.
Si perseveramos, también reinaremos con él.
Si le negamos, él también nos negará.
Si somos infieles, él permanece fiel, porque no puede negarse a sí mismo.

JESÚS, HIJO DE DIOS CON PODER.

Romanos 1.1-6

     Pablo, siervo de Cristo Jesús, llamado a ser apóstol; apartado para el evangelio de Dios, que él había prometido antes por medio de sus profetas en las Sagradas Escrituras, acerca de su Hijo (quien, según la carne, era de la descendencia de David; y quien fue declarado Hijo de Dios con poder según el Espíritu de santidad por su resurrección de entre los muertos), Jesucristo nuestro Señor. Por él recibimos la gracia y el apostolado para la obediencia de la fe a favor de su nombre en todas las naciones, entre las cuales estáis también vosotros, los llamados de Jesucristo.

DIOS RESUCITA Y ENGRANDECE A JESÚS.

Efesios 1.15-23

   Por esta razón, yo también, habiendo oído de la fe que tenéis en el Señor Jesús y de vuestro amor para con todos los santos, no ceso de dar gracias por vosotros, recordándoos en mis oraciones. Pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el pleno conocimiento de él; habiendo sido iluminados los ojos de vuestro entendimiento, para que conozcáis cuál es la esperanza a que os ha llamado, cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál la inmensurable grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, conforme a la operación del dominio de su fuerza.

* Dios la ejerció en Cristo cuando lo resucitó de entre los muertos y le hizo sentar a su diestra en los lugares celestiales, por encima de todo principado, autoridad, poder, señorío y todo nombre que sea nombrado, no sólo en esta edad sino también en la venidera.
* Aun todas las cosas las sometió Dios bajo sus pies y le puso a él por cabeza sobre todas las cosas para la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de aquel que todo lo llena en todo.

LLEGA AL HOMBRE LA SALVACIÓN.

LA JUSTICIA DE DIOS POR LA FE EN CRISTO.

Romanos 3.21-26

     Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios atestiguada por la Ley y los Profetas. Ésta es la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo para todos los que creen. Pues no hay distinción; porque todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús.  Como demostración de su justicia, Dios le ha puesto a él como expiación por la fe en su sangre, a causa del perdón de los pecados pasados, en la paciencia de Dios, con el propósito de manifestar su justicia en el tiempo presente; para que él sea justo y a la vez justificador del que tiene fe en Jesús.

POR FE SOMOS JUSTIFICADOS.

Romanos 5.1-8

     Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, por medio de quien también hemos obtenido acceso por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce perseverancia,
y la perseverancia produce carácter probado,
y el carácter probado produce esperanza.
Y la esperanza no acarrea vergüenza,
porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado; porque aún siendo nosotros débiles, a su tiempo Cristo murió por los impíos. Difícilmente muere alguno por un justo. Con todo, podría ser que alguno osara morir por el bueno. Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.

JESÚS HACE LECTURA DEL ROLLO DE ISAÍAS.

Lucas 4.16-21

     Fue a Nazaret, donde se había criado, y conforme a su costumbre, el día sábado entró en la sinagoga, y se levantó para leer. Se le entregó el rollo del profeta Isaías; y cuando abrió el rollo, encontró el lugar donde estaba escrito:

“El Espíritu del Señor“está sobre mí,
porque me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres;
me ha enviado para proclamar libertad a los cautivos y da vista a los ciegos,
para poner en libertad a los oprimidos
y para proclamar el año agradable del Señor”.

     Después de en”ollar el libro y devolverlo al ayudante, se sentó. Y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. Entonces comenzó a decirles:
— Hoy se ha cumplido esta Escritura en vuestros oídos. —.

EL QUE PRACTICA EL PECADO ES DEL DIABLO.
JESÚS VIENE PARA DESHACER LAS OBRAS DEL DIABLO.

1ª Juan 3.4-10

     Todo aquel que comete pecado también infringe la ley, pues el pecado es infracción de la ley. Y sabéis que él fue manifestado para quitar los pecados y que en él no hay pecado. Todo aquel que permanece en él no continúa pecando. Todo aquel que sigue pecando no le ha visto ni le ha conocido.
Hijitos, nadie os engañe. El que practica justicia es justo, como él es justo. El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo peca desde el principio.
* Para esto fue manifestado el Hijo de Dios: para deshacer las obras del diablo. Todo aquel que ha nacido de Dios no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él, y no puede seguir pecando, porque ha nacido de Dios. En esto se revelan los hijos de Dios y los hijos del diablo: Todo aquel que no practica justicia no es de Dios, ni tampoco el que no ama a su hermano.

DIOS TE DARÁ LA SALIDA DE LA TENTACIÓN PARA QUE NO CAIGAS.

1ª Corintios 10.1-13

     No quiero que ignoréis, hermanos, que todos nuestros padres estuvieron bajo la nube, y que todos atravesaron el mar. Todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar. Todos comieron la misma comida espiritual. Todos bebieron la misma bebida espiritual, porque bebían de la roca espiritual que los seguía; y la roca era Cristo. Sin embargo, Dios no se agradó de la mayoría de ellos; pues quedaron postrados en el desierto.
Estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no seamos codiciosos de cosas malas, como ellos codiciaron. No seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó para divertirse. Ni practiquemos la inmoralidad sexual, como algunos de ellos la practicaron y en un sólo día cayeron 23.000 personas. Ni tentemos a Cristo, como algunos de ellos le tentaron y perecieron por las serpientes. Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron y perecieron por el destructor.
Estas cosas les acontecieron como ejemplos y están escritas para nuestra instrucción, para nosotros sobre quienes ha llegado el fin de las edades. Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga. No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, quien no os dejará ser tentados más de lo que podéis soportar, sino que juntamente con la tentación dará la salida, para que la podáis resistir.

INVITACIÓN A VIVIR SEGÚN LA LEY DIVINA.

Salmo 1

Dichoso el hombre
que no sigue el consejo de impíos,
ni se detiene en el camino de pecadores,
ni toma asiento con farsantes,
sino que se complace en la Ley del Señor,
y noche y día medita en su Ley.
Será como un árbol
plantado al borde de la acequia,
que da fruto a su tiempo,
y no se marchitan sus hojas:
cuanto hace prospera.

No así los impíos, no así.
Son como polvo que dispersa el viento.
Por ello, los impíos no se levantarán en el juicio,
ni los pecadores en la asamblea de los justos.
Porque el Señor vela sobre el camino de los justos,
mientras el de los impíos acaba en perdición.

¡QUE PRECIOSA ES , OH DIOS, TÚ BONDAD!

Salmo 36

(Salmo de David, siervo de Dios)

La transgresión habla al impío dentro de su corazón;
no hay temor de Dios delante de sus ojos.
Por eso se lisonjea en sus propios ojos,
hasta que su iniquidad sea aborrecimiento.
Las palabras de su boca son maldad y engaño;
ha dejado de ser sensato y de hacer el bien.
Sobre su cama piensa iniquidad;
está en un camino que no es bueno y no desprecia el mal.
Oh Jehovah, hasta los cielos alcanza tu misericordia;
y hasta las nubes, tu fidelidad.
Tu justicia es como las montañas de Dios;
y tus juicios, como el gran océano.
Oh Jehovah, que conservas al hombre y al animal,
¡cuán preciosa es, oh Dios, tu bondad!
Por eso los hijos del hombre se refugian bajo la sombra de tus alas.
Se sacian de la abundancia de tu casa;
les das a beber del torrente de tus delicias.
Ciertamente contigo está el manantial de la vida;
en tu luz veremos la luz.
Extiende tu bondad a los que te conocen,
y tu justicia a los rectos de corazón.
Que no venga contra mí el pie de la soberbia,
ni me mueva la mano de los impíos.
Entonces caerán los que obran iniquidad;
serán derribados y no podrán levantarse.

SABIDURÍA Y JUVENTUD.

Eclesiastés 11.8-10

Si un hombre vive muchos años
que disfrute de todos ellos y
recuerde que los días de tinieblas
Serán numerosos;
Todo porvenir es vanidad.
Goza, joven, de tu juventud
y que tu corazón te haga feliz durante los días
de tu mocedad;
sigue los caminos de tu corazón
y la mirada de tus ojos.
Pero has de saber que de todo eso
Dios te pedirá cuentas.
Aleja la tristeza  de tu corazón
y aparta de tu carne el sufrimiento,
porque la mocedad y  juventud son vanidad.

EL PECADO Y LA LEY.

Romanos 5.12-14

     Por esta razón, así como el pecado entró en el mundo por medio de un solo hombre y la muerte por medio del pecado, así también la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. Antes de la ley, el pecado estaba en el mundo; pero como no había ley, el pecado no era tenido en cuenta.
No obstante, la muerte reinó desde Adán hasta Moisés, aun sobre los que no pecaron con una ofensa semejante a la de Adán, quien es figura del que había de venir.

UNO ES SEDUCIDO POR SU PROPIA PASIÓN.

Santiago 1.12-15

     Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba; porque, cuando haya sido probado, recibirá la corona de vida que Dios ha prometido a los que le aman. Nadie diga cuando sea tentado: “Soy tentado por Dios”“ porque Dios no es t”ntado por el mal, y él no tienta a nadie. Pero cada uno es tentado cuando es arrastrado y seducido por su propia pasión. Luego la baja pasión, después de haber concebido, da a luz el pecado; y el pecado, una vez llevado a cabo, engendra la muerte.

Santiago 2.10-13

     Porque cualquiera que guarda toda la ley pero ofende en un solo punto se ha hecho culpable de todo. Porque el que dijo: No cometas adulterio, también dijo: No cometas homicidio. Y si no cometes adulterio, pero cometes homicidio, te has hecho transgresor de la ley.
Así hablad y así actuad, como quienes están a punto de ser juzgados por la ley de la libertad.
Porque habrá juicio sin misericordia contra aquel que no hace misericordia. ¡La misericordia se gloría triunfante sobre el juicio!

NO IMITES LAS ABOMINACIONES DE LAS NACIONES.

Deutoronomio 18.9-13

     Cuando entres en la tierra que el Señor, tu Dios, te da, no imites las abominaciones de esas naciones. Que nadie de los tuyos haga pasar por el fuego a su hijo o a su hija, ni practique adivinación, augurios, encantamientos, ni maleficios. Que no haya hechiceros, ni quienes consulten a los espíritus; ni adivinos, ni evocadores de muertos. Porque todo el que practica esas cosas hace abominación para el Señor, y por causa de esas abominaciones el Señor, tu Dios, los expulsa ante tu presencia. Deberás ser perfecto ante el Señor, tu Dios.

MEDIANTE EL MANDAMIENTO EL PECADO LLEGÓ A SER PECAMINOSO.

Romanos 7.7-13

    ¿Qué, pues, diremos? ¿Que la ley es pecado? ¡De ninguna manera! Al contrario, yo no habría conocido el pecado sino por medio de la ley; porque no estaría consciente de la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás. Pero el pecado, tomando ocasión en el mandamiento, produjo en mí toda codicia; porque sin la ley el pecado está muerto. Así que, yo vivía en un tiempo sin la ley; pero cuando vino el mandamiento, el pecado revivió; y yo morí. Y descubrí que el mismo mandamiento que era para vida me resultó en muerte; porque el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, me engañó; y por él, me mató. De manera que la ley ciertamente es santa; y el mandamiento es santo, justo y bueno. Luego, ¿lo que es bueno llegó a ser muerte para mí? ¡De ninguna manera! Más bien, el pecado, para mostrarse pecado, mediante lo bueno produjo muerte en mí; a fin de que mediante el mandamiento el pecado llegase a ser sobremanera pecaminoso.

Romanos 1.21-25

… Porque habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios ni le dieron gracias; más bien, se hicieron vanos en sus razonamientos, y su insensato corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios se hicieron fatuos, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por una imagen a la semejanza de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.
Por tanto, Dios los entregó a la impureza, en las pasiones de sus corazones, para deshonrar sus cuerpos entre sí. Ellos cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y veneraron y rindieron culto a la creación antes que al Creador, ¡quien es bendito para siempre! Amén.

LA CORRUPCIÓN DE LOS HOMBRES.

Romanos 1.26-32

… Por esta causa, Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues sus mujeres cambiaron las relaciones naturales por relaciones contra natural

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